El candidato del Partido de los Trabajadores (PT) triunfó en la segunda vuelta electoral de Brasil y será el siguiente mandatario del líder sudamericano.
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Luiz Inácio Lula da Silva concentró una mayoría de sufragios, con el 50,88% de los votos, de acuerdo con cifras del Tribunal Superior Electoral (TSE), con lo que anula la posibilidad de que el derechista Jair Bolsonaro continúe cuatro años más al frente del ejecutivo brasileño.
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Con el 99,63% de los votos contabilizados, el TSE determinó que la elección se encontraba matemáticamente definida.
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El conteo de sufragios comenzó a las 17:00 horas, tiempo de Brasilia, con ventaja para Bolsonaro, sin embargo, al 67,76% del total contabilizado se revirtió la tendencia en favor de Lula, quien desde entonces se mantuvo por encima.
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Con esto, la sociedad brasileña decidió que Luiz Inácio Lula da Silva sea el próximo presidente del gigante latinoamericano, al otorgarle más de 59 millones de votos de apoyo.
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Bolsonaro obtuvo un 49,12% del total de sufragios, más de 57 millones de votos.
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En 2018, Lula tenía perfilado enfrentarse a Bolsonaro. Sin embargo, no pudo llevar adelante su candidatura porque la Justicia brasileña lo condujo a la cárcel bajo acusaciones de corrupción. Entonces, Fernando Haddad, hoy aspirante a la gubernatura de Sao Paulo también por el PT, fue el abanderado presidencial del partido, pero fue derrotado por Bolsonaro.
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Con la jornada electoral de hoy, Lula pone fin a una Administración de Bolsonaro acusada de minimizar los crímenes de la dictadura militar de la década de 1960, incentivar la presencia del Ejército en cargos gubernamentales y alimentar el fortalecimiento del sector evangélico en el país sudamericano.
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En su camino al Palacio de Planalto, Lula aseguró que como mandatario recuperará la relación brasileña con el bloque progresista latinoamericano.
