EEUU acelera la adquisición de armas para reponer las reservas agotadas por la ayuda a Ucrania

El ejército de Estados Unidos está acelerando su proceso de adquisición de armas para agilizar el retraso de los contratos necesarios para reponer las reservas estadounidenses de armas agotadas por los envíos masivos al ejército ucraniano.
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Durante los casi 9 meses de conflicto en Europa del Este, que comenzó el 24 de febrero, Ucrania ha dependido en gran medida de Estados Unidos para obtener armas. En ese tiempo, Washington ha enviado cerca de 17.9 billones de dólares en apoyo armamentístico a Ucrania.
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Sin embargo, de acuerdo con el jefe de compras de armas para el Ejército de EEUU, Doug Bush, citado por Reuters, el esfuerzo acelerado de contratación depende de la ejecución simultánea de procesos que solían realizarse sucesivamente y se basa en las lecciones aprendidas de la pandemia de coronavirus.
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Pero información reciente de las contrataciones del Pentágono demuestra que, desde que Estados Unidos comenzó a usar la «autoridad de retiro» (Presidential Drawdown Authority, PDA por sus siglas en inglés) que permite realizar transferencias rápidas de armas a otros países sin la aprobación del Congreso, se han otorgado contratos por valor de 2.600 millones de dólares para reemplazar las armas enviadas a Ucrania.
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Desde la segunda mitad de octubre, el país norteamericano adjudicó cerca de mil millones en contratos para fabricantes de armas, lo que sugiere que el ritmo de la toma de decisiones contractuales está aumentando. Uno de los contratos, por 447 millones, fue para Lockheed Martin Corp, la compañía a cargo de la elaboración de Himars.
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Tras más de ocho meses de conflicto en Europa del Este, algunos países de la Unión Europea y Estados Unidos están agotando sus reservas de arsenal armamentístico por los envíos de apoyo al Ejército ucraniano. Mientras que diversos países han cuestionado el envío de armas a Kiev. Tal es el caso de Suecia, que hasta exigió a la UE una compensación de 9,2 millones de euros por los cascos entregados a Ucrania en abril de 2022. En particular, se pidió que la UE devolviera a Estocolmo 9,2 millones de euros.
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