«Recién intentamos matar a Cristina», escribió en su celular uno de los involucrados en el intento de magnicidio de la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, acusó ella e informó que presentó acusaciones contra el autor del mensaje.
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El proceso pericial en torno al caso, luego de que el 1 de septiembre de 2022 un hombre tratara de detonar un arma de fuego contra el rostro de la vicemandataria, reveló el mensaje en el teléfono de Gabriel Carrizo, tercer detenido por los hechos, aseveró Fernández.
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«Las conversaciones que mantuvo esa misma noche con sus contactos prueban su rol como coautor», consideró la política argentina e informó que solicitó a la justicia argentina que Carrizo sea procesado como coautor del intento de magnicidio junto a los otros dos detenidos, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte.
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Fernández dijo que busca que se aplique a los señalados la acusación de asociación ilícita, conforme al artículo 210 del Código Penal de Argentina.
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La representación legal de la vicepresidenta argentina presentó un recurso ante la justicia conforme a información extraída a los celulares de los presuntos implicados, mediante la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP).
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El equipo de Fernández sostiene que en la víspera del atentado Carrizo sostuvo llamadas por casi 45 minutos, además de conversaciones digitales donde el señalado reconocería su involucramiento en los hechos.
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El equipo de Fernández sostiene que en la víspera del atentado Carrizo sostuvo llamadas por casi 45 minutos, además de conversaciones digitales donde el señalado reconocería su involucramiento en los hechos.
«Mi empleado le quiso disparar. Va a ir preso. El arma es mía, amigo. Te lo juro por dios. Estamos todos juntos, a la mierda esa Cristina para que el Gobierno sepa con quiénes se está metiendo», son algunos de los textos enviados digitalmente por el señalado.
«Bueno, amigo, el que la va a matar seguro va a ser un amigo o voy a ser yo. Recordá esta fecha. Esta hdp (hija de puta) ya está muerta», habría añadido Carrizo.
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El señalado describió en sus mensajes de celular que el objetivo del magnicidio sería obligar al presidente Alberto Fernández a renunciar al cargo.
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El equipo legal de la vicepresidenta argumentó ante la autoridad judicial que los mensajes investigados obligan a tomar medidas contra Carrizo.
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«No salimos de la perplejidad de tener que ser, una vez más, quienes impulsamos las actuaciones, cuando el juzgado decidió hacerse cargo de la instrucción. Hace casi un mes que el juzgado tiene este informe a disposición (que, vale decirlo, no lo produjo el propio juzgado, sino el MPF) y no tomó una sola medida, ni probatoria ni jurídica», recriminó el equipo de Fernández en el recurso.
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«El objetivo no es investigar, sino sacarse de encima esta causa rápido«, añadió y demandó citar a Carrizo, Uliarte y Sabag Montiel para que amplíen sus declaraciones indagatorias, además de ser procesados como coautores del atentado.
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Luego de que una persona tratara de disparar contra el rostro de Fernández, el presidente de Argentina calificó el intento de magnicidio como el atentado más grave en el país latinoamericano desde la restauración de su democracia.
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