La adicción a la pornografía aparentemente floreció durante la pandemia de COVID cuando las personas atrapadas en el autoaislamiento recurrieron a varios mecanismos de afrontamiento para lidiar con el estrés y la ansiedad.
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El número de personas que luchan por lidiar con su adicción a la pornografía aumentó drásticamente en Gran Bretaña, advirtió el Grupo de Tratamiento de Adicciones del Reino Unido (UKAT).
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Según UKAT, el número de personas que buscan sus servicios aumentó a más de 36,000 de 10 a 11,000 en 2020. La compañía también señaló un número creciente de mujeres que buscan ayuda.
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El grupo sugirió que este desarrollo está relacionado con los cierres empleados por las autoridades para frenar la propagación de la pandemia de COVID, con el consultor de tratamiento de UKAT Nuno Albuquerque diciendo a un medio de comunicación del Reino Unido que «el autoaislamiento y las restricciones tuvieron un gran impacto en las personas», y que la pornografía esencialmente se convirtió en un mecanismo de afrontamiento para algunas personas en esa situación.
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«La disponibilidad de este material que permite a las personas crear un estímulo que crea dopamina en el cerebro, uno de los efectos de eso es suprimir los sentimientos», dijo el director de UKAT, Simon Stephens.
Stephens también lamentó que, si bien «pueden ofrecer una pequeña cantidad de ayuda», simplemente no pueden «satisfacer la demanda» en esta área.