- Se fijó plazo hasta las 13 horas para presentar indicaciones y se realizarán tres sesiones consecutivas, hasta total despacho para votar el articulado del proyecto
Con 44 votos a favor, 7 en contra y 1 abstención, la Sala del Senado aprobó en general la reforma constitucional que establece un procedimiento para la elaboración y aprobación de una nueva Constitución y que es fruto del «Acuerdo Por Chile».
Tal como estaba previsto, la Sala del Senado inició a este mediodía la discusión en general de la iniciativa y continuó durante la sesión de la tarde. Previo al inicio del debate, el senador Rojo Edwards solicitó que se abriera plazo para presentar indicaciones, el que vence este miércoles 4 de enero, a las 13 horas.
Para este miércoles hay previstas tres sesiones consecutivas a partir de las 14 horas y hasta el total despacho, para pronunciarse sobre las indicaciones presentadas y aquellas solicitudes de votación separada.
Fue el senador Matías Walker, presidente de la Comisión de Constitución, quien informó los principales aspectos de la reforma contenidos en el informe de 697 páginas que elaboró la secretaría de esa instancia y en el que se da cuenta del debate, votación y trámite de las 189 indicaciones que se presentaron al proyecto y que se analizaron hasta el jueves de la semana pasada. (Vea nota relacionada)
Cabe recordar que los temas debatidos tanto en la Comisión como en sala dicen relación con los órganos que participaran en el procedimiento de nueva Constitución -Comisión Experta, Consejo Constitucional y Comité Técnico de Admisibilidad-, la paridad de alguno de esos órganos y las correspondientes normas de corrección; la participación de pueblos originarios en el procedimiento de nueva Constitución y la fecha de plebiscito de salida y los ajustes necesario para cumplir con ese plazo tanto en materia de inscripción de candidaturas como en el itinerario de todo el proceso.
En esta primera etapa de la discusión, intervinieron los senadores:
«Mi primera objeción es con el Comité de Expertos, porque hay una suerte de derecho a veto que tienen sobre el Consejo Constitucional y aunque se dice de manera entramada, el que va a tener la última palabra es el Comité de Expertos…creo que el nudo más crítico tiene que ver con el Consejo de Expertos y con la fórmula de cómo se corrige la paridad».
«Esta reforma constitucional es fruto de un acuerdo político transversal para poder viabilizar esta reforma y darnos una segunda oportunidad de que nuestro país tenga una nueva y buena Constitución…votaré en general y en particular, a favor, honrando los acuerdos y a todos los que trabajaron en él »
«Creemos que una nueva y buena Constitución debe asegurar un pacto de convivencia en el mediano y largo plazo a los chilenos y es por eso que concurrimos a este acuerdo…estamos convencidos que lo que debe haber es una constitución mínima y no una maximalista…estamos frente a una oportunidad».
«Desde hace mucho tiempo Chile necesita una nueva Constitución…parece que hemos perdido mucho tiempo…el acuerdo que hoy estamos votando nace después del plebiscito de salida y es lo razonable en las circunstancias que vivimos. Quiero valorar que las bases institucionales se propenda a decir que Chile será un Estado social de derecho»
“Reivindiquemos la política, la capacidad de ponernos de acuerdo y de disputar ideológicamente temas porque tiene que haber una representación, una corresponsabilidad y en ese sentido vaya un reconocimiento a la mesa del Senado y también a los partidos políticos que pusieron sobre la mesa sus diferencias y alcanzaron un consenso”.
“Ojalá usaran el poder para obligar a un acuerdo serio en materia de seguridad. Me gustaría estar utilizando esta gran capacidad de consensos y recursos humanos para combatir el tema de la delincuencia que es el más grave por lejos”.
“Gracias a reformas que este Congreso ha impulsado -entre ellas la reforma de 4/7- hoy nos encontramos en la posición cierta de aprobar esta reforma que nos permite dar continuidad al proceso constitucional… Espero que este nuevo proceso sea capaz de interpretar la aspiración de hombres y mujeres de nuestro país”.
“Terminar con la Constitución del ´80 es una necesidad, no solo por su ilegitimidad de origen, sino porque no permite generar cambios necesarios para garantizar temas de urgencia ciudadana. Espero que sea una que permita un Estado social y democrático de derechos como idea constitucional ampliamente valorada y habilitante de futuras reformas”.
“Por qué sentarnos con quiénes querían refundar Chile; bueno, porque dimos nuestra palabra… Hoy en este Senado, que algunos querían eliminar, comienza a hacerse realidad un sueño: una nueva Constitución, pero lejos de la pesadilla que proponía la Convención Constituyente”.
“Necesitamos una nueva Constitución, pero bien hecha, con la participación de expertos. Los políticos corrieron para tener una nueva, pero la agenda de seguridad está abandonada y como telón de fondo, un presidente que le hace daño a nuestra democracia, atacando la autonomía del Poder Judicial e ignorando el funcionamiento de este Senado”.
“Este proceso tiene algo en común con el anterior, es que no está uniendo a Chile, está uniendo a un grupito… Yo sí creo en una nueva Constitución, pero no en una forzada, no una parte de un montaje político, a puertas cerrada… Estuvimos, luego de 200 años, a punto de desaparecer como Senado y creo que, simplemente, no aprendimos nada”.
“Todos entendemos la importancia de la Constitución pero ésta es criticada solo porque fue redactada en el gobierno militar. Parece que lo único importante es que sea firmada en democracia. Muchas personas pedían una reforma constitucional pero se trabajó a puertas cerradas. Por más validez se quiera dar a este proceso, el sentido común me dice que se le faltó el respeto a la gente”.
“El 80% de la población decidió que había que cambiar la Constitución para transitar a un estado social y democrático pensando en el bien común. Valoro el acuerdo alcanzado por la mayoría de los partidos políticos que le proponen al país, una serie de materias que deben estar en la Constitución. Con las tensiones que ha habido, es imperativo actuar con generosidad”.
“La única esperanza que quedó tras el Estallido Social del 2019, fue el acuerdo por una nueva Constitución. Estamos acá en la medida de lo posible, es lo que es, se trata de dejar huella. No nos gustan los bordes, las bases constitucionales, qué pasa con la corrupción o la protección del medioambiente, ni siquiera se revisaron estas indicaciones que presentamos”.
“Si todos pensamos igual, alguien no está pensando. ¿Estamos trabajando en resolver los problemas que la ciudadanía expuso el 2019?. La salud, la vivienda, la seguridad, las pensiones siguen tal cual. Podemos tener cien constituciones y los problemas serán igual o peores porque el problema es la clase política”.
“Chile es más pobre y violento que hace tres años. La Convención Constitucional fracasó porque un sector quiso imponer su visión y el texto fue rechazo porque era malo. El camino elegido ahora, no todos lo compartimos. Los reales problemas no se solucionan con una nueva Constitución sino con acuerdos transversales en materias claves”.
“Este es un gobierno de verbos, palabras y vacíos, pero ni un solo cambio o avance, los he visto desvelarse para un acuerdo constitucional que reviva el proceso fracasado…pero no los he visto desvelarse por los asesinatos que ocurren a diario, o visitar a apoderados que llevan acampando una semana para conseguir un cupo en establecimientos educacionales…Voto en contra de este proceso constituyente por las mismas razones que he sostenido desde el principio”.
“Quienes construimos este acuerdo somos parte de un poder del Estado que consagra la democracia, de ahí el esfuerzo a que concurramos con el voto favorable porque estamos dando una lección de convicción democrática porque los cambios son graduales y de mayoría. De lo contrario, le estamos dando espacio a aquellos sectores maximalistas y violentos”.
“Quiero reiterar mis agradecimientos a los integrantes de la Comisión de Constitución, asesores y personal de secretaría por el trabajo realizado la semana pasada. Con la aprobación de esta reforma estamos cumpliendo la palabra empeñada. Dijimos que queríamos una nueva y mejor Constitución y eso fue lo que hicimos”… “La historia de Chile no parte de cero y, por lo tanto, es importante considerar las tradiciones de las instituciones así como la autonomía de los poderes del Estado”.
“Hay momentos de nuestra historia en que se ha abdicado de esa tarea de diálogo y acuerdos. Creo que a nuestra generación le corresponde enfrentar con liderazgo un tema complejo y probablemente tendremos la lógica de encontrarlo… No soy de los que saben todo, creo que hay muchas cosas que no están esclarecidas, hubo esfuerzos externos y también hubo desencuentros, injusticias que casi hicieron explotar la democracia».
“Debemos estar a la altura de este momento histórico…. El país requiere una nueva actitud, un nuevo acuerdo que recoja las desigualdades existentes que fortalezca la democracia y que atenúe la creciente sensación de inseguridad en distintos ámbitos salud, pensiones, educación. La agenda polarizadora no tiene sentido, no ayuda al crecimiento, ni a la estabilidad del país”.
«Este no es un acuerdo que se haya basado en un solo sector político…y el principal trabajo es que podamos ir sumando a todos en este camino colectivo que tiene, en diciembre del próximo año en el plebiscito de salida, como el hito que finalmente ponga fin a un itinerario constituyente que sea capaz de construir la casa de todos».
«Podrá no ser perfecta, ni ideal pero sí es una segunda oportunidad democrática que nos damos como país para tener una nueva Constitución que nazca en democracia, que supere la ilegitimidad de origen de una Constitución que fue impuesta en dictadura»
«No hay ni una reforma estructural seria que haya tenido lugar desde octubre de 2019. Desde el punto de vista de los temas de fondo, no hemos resuelto ninguno como sociedad…la responsabilidad principal está en el proceso constituyente y en lo propuesto, ahí está la responsabilidad…tenemos una segunda oportunidad y no es fácil. El acuerdo que tenemos hoy es en la medida de lo posible como ha sido la política.
“Tengo una mirada optimista del proceso y el rol del Senado. Hablamos de las reglas del juego que se da la sociedad para entenderse. Cuando hubo el estallido social, hubo un cauce institucional, luego fracasó la alternativa de redacción pero nuevamente hubo una alternativa que hoy se encauza en este acuerdo constitucional, un mínimo común denominador”.
«Nada asegura el éxito del proceso que estamos iniciando pero creo que estamos dando pasos en una dirección correcta para generar un clima que permita tener una Constitución que no solo nazca en democracia, sino que sea un factor de unidad…tenemos una oportunidad y tenemos que estar a la altura para no farrearnos esta oportunidad. De nosotros depende»
«Qué tema puede ser más importante para un Congreso o un Senado que ser capaces de dar conducción como lo ha hecho la mesa, los partidos políticos y la Comisión de Constitución. Lo que son las constituciones son tarea de este Congreso y son la búsqueda de determinar un modelo de desarrollo…probablemente esta sea la última oportunidad que tengamos y tenemos que hacerlo bien»
“¿Es este es un buen momento para reformar la Constitución?, creo que si porque nos permite tener frescas las razones del fracaso anterior. Hay que hacerse cargo de estos problemas simbólicos. Si uno compara lo ocurrido en otros países se da cuenta que, en Chile, todo se centralizó en la Constitución porque un porcentaje importante considera que todo es culpa de esta última. Por eso, soy de los que prefiere enfrentar este tema”.
“Tenemos que avanzar en los temas de regiones, pero no con populismo, con derechos en materia de conectividad. Todos coincidimos en que nueva Constitucional debe garantizar el estado social, de derecho y democrático. Me alegra que haya personas que reconozcan que nos farreamos el proceso anterior y tenemos que ser responsables con Chile y no repetir los mismos errores”.
“Estamos viviendo un día histórico, cuando nos tocó discutir este proyecto partimos de una línea de base. Hoy estamos avanzando y si somos capaces de mirar hacia delante tenemos que entender que el proceso constitucional contiene principios básicos que ya fueron explicitados… No vamos a renunciar a que este proceso contempla el principio fundamental de paridad”.
