De acuerdo con fuentes citadas por el diario estadounidense ‘The Washington Post’, las Fuerzas Armadas de Kiev dependen de los datos proporcionados por Estados Unidos para poder emplear las armas de alto alcance que Occidente les ha suministrado.
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Para realizar la gran mayoría de los ataques en los que se emplean armas sistemas avanzados de misiles, los militares ucranianos dependen de que las autoridades estadounidenses y sus aliados los doten de coordenadas.
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Según el medio estadounidense, que cita a tres funcionarios de Kiev y uno de EEUU, esto «revela un papel más profundo y operativamente más activo para el Pentágono» en el conflicto que se libra en Europa del Este.
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La información, destacó el diario, se confirma luego de que las Fuerzas Armadas ucranianas atacaran objetivos rusos con el sistema de cohetes Himars, los cuales forman parte del largo listado de armas proporcionadas por Washington.
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Esta dependencia hacia EEUU por parte de los ucranianos «debería darle a Washington confianza para proporcionar a Kiev armas de mayor alcance», señalaron los funcionarios consultados por The Washington Post.
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En tanto, el funcionario estadounidense —que al igual que las otras fuentes permanecieron en el anonimato— reconoció que EEUU juega un papel clave en su asistencia en la orientación y sirvió para garantizar la precisión y conservar reservas limitadas de municiones para lograr la máxima eficacia.
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¿Cómo funciona la dependencia de Kiev a Washington?
De acuerdo con un alto funcionario ucraniano, el personal militar ucraniano identifica los objetivos que quiere atacar y en qué ubicación. Esa información se envía a los comandantes superiores, quienes luego transmiten la solicitud a los estadounidenses para obtener coordenadas más precisas.
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«Ucrania podría realizar ataques sin la ayuda de Estados Unidos, pero debido a que Kiev no quiere desperdiciar municiones valiosas y fallar, por lo general elige no atacar sin la confirmación de Estados Unidos», se lee en en el texto.
El Gobierno ruso ha señalado en diversas ocasiones que mientras Estados Unidos provea de armas a Ucrania, el conflicto irá en escalada.
«Washington no ve límites en su empeño de causar a Rusia una derrota estratégica. La entrega a Kiev de armas cada vez más potentes contribuye a la escalada del conflicto. La Administración (norteamericana) apostó todo lo que tenía: su prestigio internacional, el dinero de los contribuyentes estadounidenses y la vida de los soldados», dijo hace unos días el embajador ruso en Washington, Anatoli Antónov.