La minera estatal chilena Codelco descubrió, tras la finalización de la etapa de prospecciones, que el salar de Maricunga, ubicado en la región de Atacama (norte), es el segundo mayor yacimiento del metal blanco en el mundo, después del salar de Atacama.
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Los resultados arrojados en el salar de Maricunga, «muestran un camino promisorio para Codelco y el país», aseguró el presidente del directorio de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco), Máximo Pacheco, en rueda de prensa.
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Codelco es la empresa estatal encargada de las prospecciones de los salares del desierto de Atacama, en búsqueda de concentraciones de litio adecuadas para la explotación minera.
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«Estamos contentos con los resultados», expresó Pacheco, quien apuntó que la campaña de exploración del salar de Maricunga fue exitosa. «Aunque todavía quedan por delante varios meses de trabajo para determinar un potencial proyecto futuro», consignó el medio digital El Mostrador.
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El salar de Maricunga ocupa 140 kilómetros cuadrados y se localiza a 3.750 metros sobre el nivel del mar. Se ubica a 160 kilómetros de la ciudad de Copiapó, en la región de Atacama (norte), a unos 838 kilómetros de la capital chilena.
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De acuerdo a los resultados de las prospecciones, la cuenca del salar Maricunga tendría la segunda mayor concentración de litio del mundo, solo por debajo de los niveles del también chileno salar de Atacama.
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Tras el análisis químico de las 132 muestras extraídas del salar, Codelco estableció que las concentraciones del mineral «fluctúan entre 517 y 1.787 miligramos por litro (mg/l), con un promedio de 1.073 mg/l y una mediana de 978 mg/l», detalló la minera estatal.
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En cuanto a la afectación de las prospecciones en las comunidades locales, Codelco informó que estableció «una relación permanente con las comunidades indígenas colla del área de influencia, proporcionándoles información periódica del avance de los trabajos de exploración, además de las medidas de control ambiental».
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Los trabajos prospectivos concluirán con la finalización de la exploración hidrogeológica de los acuíferos subterráneos, tras lo cual se podrán construir estimados sobre los recursos totales de los yacimientos de litio, con el fin de calendarizar un proceso de explotación.
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La minera estatal estimó que el primer estudio económico general del proyecto, que permita dilucidar las potencialidades extractivas del salar, estarán disponibles a principios de 2024.