Comienza septiembre y con ello la llegada de la primavera a Chile, el florecimiento de las flores y el aumento del polen en el aire, fenómeno que activa las alergias estacionales en la población sensible a estas partículas. Los síntomas, que van desde estornudos hasta picazón en los ojos, pueden hacer que disfrutar de la temporada sea un reto diario. Para sobrellevar esta época, especialistas de la Universidad de Chile explican medidas preventivas y cómo podemos mitigar el impacto de estas alergias.
Con la llegada de la primavera a Chile, las flores florecen, los días se alargan y el paisaje se llena de color. Sin embargo, para muchos habitantes esta estación tan esperada viene con un acompañante menos deseado: las alergias estacionales. Las alergias primaverales en nuestro país están principalmente relacionadas con el aumento de polen en el aire, un fenómeno que puede afectar la calidad de vida de quienes son susceptibles a estas partículas. Los síntomas, que incluyen estornudos, congestión nasal, picazón en los ojos y tos, pueden convertir lo que debería ser una temporada de disfrute al aire libre en un desafío diario para quienes las padecen.
Según el Dr. Daniel Cantero, otorrinolaringólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, los desencadenantes más comunes están en el aire y este mes de septiembre hay un responsable principal. “Generalmente, son los pólenes que despiden árboles, arbustos o malezas. Pero en septiembre es básicamente el plátano oriental, que es muy prevalente en Santiago y en muchas ciudades en Chile«.
Lo mismo observa el Dr. Pedro Mardones, inmunólogo de la Universidad de Chile, quien afirma que las personas que sufren de alergias -en general- son pacientes que tienen una cierta predisposición genética. “En Santiago, lo más importante son los pólenes y entre ellos está el plátano oriental. Uno le dice plátano oriental, pero en realidad es Platanus × acerifolia, después ya vienen los ácaros del polvo y los epitelios animales”.
El especialista, además, advierte un alza en el número de consultas. “En general, todo el mundo ha visto un alza exponencial de las alergias, o sea, es como una epidemia dentro de las enfermedades inflamatorias, está siendo una epidemia en el mundo. Se supone que de aquí al 2050, casi el 40 o 50% de la población va a tener algún tipo de alergia. En Santiago, se calcula que hay un millón de personas con alergias”, advierte el Dr. Mardones.
En la misma línea, el Dr. Cesar Fuenzalida, otorrinolaringólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, dice que “cada vez más gente está presentando rinitis alérgica debido a la contaminación por los efectos del cambio climático”.
¿Cómo diferenciar un resfriado común de los efectos de la alergia? El Dr. Cantero reconoce que los síntomas pueden ser muy similares y muchas veces se confunden. “La alergia generalmente tiene congestión de la nariz, cuesta respirar y hay picazón de la nariz, y además generalmente van otros síntomas como picazón de los ojos. Estos pacientes pueden tener, además, antecedentes de otros tipos de alergias, como las dermatológicas o alergias respiratorias, como asma bronquial. Y generalmente no es un cuadro que tenga otros síntomas como fiebre o dolor de garganta, sino que cuando hablamos de rinitis alérgica son básicamente los síntomas nasales y mucha mucosidad también, que generalmente es de coloración clara o transparente. A diferencia de un resfrío, que puede ser más denso o verdoso».
Los tratamientos más efectivos en general son unos fármacos llamados antihistamínicos. No obstante, dentro de las medidas generales recomendadas, se describe tratar de no exponerse a los alérgenos si es posible, aunque en la práctica es muy difícil.
¿Cuándo ir al médico?
El Dr. Cantero recomienda ir al médico sí o sí. «El ideal sería ir siempre. Primero, para descartar otras patologías que pueden existir, como sinusitis o una depresión del tabique nasal; y, en el fondo, para buscar el mejor tratamiento para cada uno”, indica. Porque hay distintos tipos de antihistamínicos, algunos de los cuales producen sedación o somnolencia. Hay también medicamentos descongestionantes que son muy efectivos, pero que pueden tener efectos adversos o de rebote.
El facultativo del Hospital Clínico de la U. de Chile advierte que no hay que excederse con los medicamentos que venden sin receta en las farmacias. «No hay que abusar de los medicamentos de venta libre, y hay que ver un tratamiento específico para cada paciente. Si hay casos más severos, hay que usar un medicamento que son esteroides endonasales, que son bastante buenos. Son potentes antiinflamatorios», afirma el Dr. Cantero.
El Dr. Mardones, además, destaca a la inmunoterapia como una alternativa de tratamiento muy interesante, ya que -hasta ahora- es el único tratamiento que cuando funciona propone una solución más integral y definitiva. “Todos los demás tratamientos, por buenos que sean, tú lo dejas de usar y en una gran mayoría de los casos la persona vuelve con la molestia. La inmunoterapia es más compleja porque hay que seleccionar muy bien a los pacientes. No funciona todo el tiempo. La cantidad de veces varía entre un 50-70% de las veces y un poco más. Pero cuando funciona, en algunos alérgenos tiende a ser más definitiva. Entonces, uno muchas veces está con los tratamientos habituales de medicamentos y por detrás uno empieza a hacer un inmuno tratamiento con la finalidad de darle una chance a los pacientes”, señala el inmunólogo.
A pesar de estos desafíos, hay medidas que las personas alérgicas pueden tomar para minimizar el impacto de las alergias primaverales. A continuación, algunos consejos importantes que entregan los especialistas:
- Mantenerse informado: Conozca los niveles de polen diarios en su área para estar preparado y tomar precauciones.
- Evitar salir en las mañanas: Los niveles de polen suelen ser más altos temprano en la mañana, por lo que es recomendable limitar las actividades al aire libre durante este período.
- Usar filtros de aire en casa: Instalar purificadores de aire con filtros HEPA en su hogar puede ayudar a reducir la cantidad de polen en el interior.
- Consultar a un especialista: Si los síntomas son graves o persistentes, es importante buscar la ayuda de un especialista que pueda recomendar tratamientos específicos, como antihistamínicos o inmunoterapia.
- Medidas preventivas: Algunas medidas como usar lentes de sol y mantener las ventanas del auto cerradas mientras se conduce pueden ayudar a reducir la exposición al polen.