Columna de Jadille Mussa | Polillas ¿invasión o bendición?

Todos esperábamos con ansias las lluvias, pero cuando llueve pasan cosas en el ambiente. Uno de sus efectos es el aumento de pastos, lugares propicios para que las mariposas y mariposas nocturnas -más conocidas como polillas-, depositen sus huevos y se transformen en larvas, que consumen estas plantas, lo que también es un equilibrio biológico para después hacer un proceso que se llama metamorfosis y convertirse en mariposa.

Cómo verán no todas las mariposas tienen colores, forma que usan las diurnas para camuflase entre las flores y no ser depredadas. Entonces, estas “polillas” que acordamos que eran mariposas nocturnas no necesitan tener colores, ya que si fueran coloridas destacarían en la noche y serían consumidas fácilmente por depredadores.

Pero, ¿por qué entran a nuestras casas o departamentos?, esto se debe que ellas que se orientan con la luz, siendo criaturas principalmente nocturnas, las polillas evolucionaron para viajar siguiendo el brillo de la luna, empleando un método denominado orientación transversal. Lamentablemente la evolución de las polillas no pudo prevenir la existencia de luz eléctrica, que en algunos casos está las 24 horas prendida, un despilfarro de recursos, pero esa es otra historia.

¿Son peligrosas?, claro que no, es más, son muy beneficiosas para el medio ambiente, además de polinizar las flores que abren de noche, son excelente fuente de proteína para muchos animales, entre ellos nuestras mascotas. Entonces, aclaremos que las polillas grandes no se comen la ropa, no son peligrosas y son fuente de proteína para la alimentación, si todos esos argumentos no son suficientes y aún quiere sacarlas de su hogar, me permito recomendarle lo siguiente, lo primero apagar la luz de sus habitaciones e instalar luces solares en el jardín o terraza para llevar a las polillas fuera de su habitación, colocar mallas en las ventanas que no permitan el paso de esta, ya que seguirán estando hasta el verano y esperamos que además haga mucho calor por lo que las ventanas abiertas será parte de nuestra necesidad y para que no entren podemos colocar unos distractores de flores como lavandas, romero o caléndula, también pueden utilizar hojas de varias plantas y frutas como poner clavos de olor en naranjas y limones, hojas de laurel, eucalipto y tomillo. Además de espantar a las polillas, nuestras habitaciones tendrán un olor muy agradable.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN

Jadille Mussa  – Académica escuela de Arquitectura y Paisaje / U.Central.

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