- El Ministerio del Medio Ambiente, junto a WWF Chile y apoyo del GEF, realizó talleres presenciales en todas las regiones del país.
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Talleres participativos en todas las capitales regionales del país fueron realizados en el marco del proceso de planificación nacional para cumplir la Meta 3 del Marco Global de Biodiversidad (MGB) para el año 2030, de forma inclusiva y efectiva. Esto, con miras a la actualización del Plan de Acción Nacional de Áreas Protegidas y la formulación de la propuesta de Hoja de Ruta 30×30. La meta internacional, adoptada por Chile, se propone proteger el 30% del mar, la tierra y las aguas continentales al 2030.
Estos encuentros presenciales, liderados por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) – con apoyo de la organización de conservación WWF Chile y el Fondo para el Medio Ambiente (GEF), y facilitados por la Corporación Capital Biodiversidad-, buscaron conocer y recoger de primera fuente los intereses e inquietudes de cada región en el contexto de este proceso, vinculado a las áreas protegidas, objetos de conservación, amenazas y otros aspectos particulares de cada zona. Para ello se convocó a diversos actores regionales, entre ellos, representantes de servicios públicos, gobiernos regionales, municipalidades, comunidades locales, comunidad científica y academia, así como organizaciones de la sociedad civil, iniciativas privadas de conservación y sector privado. En total, se alcanzó una participación cercana a las 350 personas durante esta fase de talleres regionales, proyectándose próximas instancias para abordar la socialización de los resultados de este proceso para ir definiendo el documento final de Hoja de Ruta, así como considerar las percepciones e intereses de actores específicos, como los pueblos originarios.
Las instancias participativas se efectuaron en Punta Arenas, Puerto Montt, Concepción, Rancagua, Chillán, Valdivia, Iquique, Copiapó, La Serena, Talca, Coyhaique, Antofagasta, Santiago, Arica, Temuco y Valparaíso.
“Partimos con la visión de que es necesario que desde un inicio este proceso sea participativo e inclusivo. Aún no se escribe ninguna propuesta de Plan de Acción Nacional ni de Hoja de Ruta. Definimos iniciar este proceso con diálogos regionales, por medio de un periplo de talleres participativos con una diversidad de actores interesados, que buscó recoger las impresiones respecto de representatividad ecológica, brechas de gestión, efectividad y equidad para la construcción del Plan Nacional de Áreas Protegidas con una mirada al 2030 y una Hoja de Ruta que destaque sus principales hitos, entre otros, por cierto la implementación de la ley 21.600 del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas”, explicó Diego Flores, Jefe del Departamento de Áreas Protegidas del MMA.
“Hemos recorrido las regiones, se ha desplegado el equipo del MMA y sus SEREMIAs, también de WWF Chile y de la Corporación Capital Biodiversidad, con una metodología bien armada, que hace partícipe a las personas y las motiva a hacer sus planteamientos”, agregó Flores.
En tanto, Ricardo Bosshard, director de WWF Chile, destacó el camino que está siguiendo el país con estas acciones, que se suman a grandes desafíos globales que, no obstante, tienen fuertes impactos en Chile. “Desde lo local, desde cada una de las regiones del país, estamos levantando información que contribuirá a la conservación de nuestra naturaleza, un aspecto en el que Chile aún tiene una gran deuda en donde la llamada meta 30×30, con representatividad y equidad, es sin duda una gran oportunidad para avanzar. Asimismo, el recientemente creado Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, abre grandes oportunidades y desafíos”, señaló.
Las acciones son parte del proyecto global GEF-7 «Plan Nacional para un Enfoque de Conservación Inclusivo y Eficaz para Alcanzar la Meta 3 del Marco Global de Biodiversidad», en el cual WWF Chile actúa como entidad implementadora, y que se lleva a cabo en Chile y en otros cinco países: México, Ecuador, Namibia, Nepal y Zimbawe. Esto, bajo el llamado Marco Global de Biodiversidad adoptado en diciembre de 2022 en Montreal, Canadá, tras cuatro años de negociaciones, con el objetivo de detener y revertir la pérdida de biodiversidad, y avanzar hacia un mundo con la naturaleza en positivo, en apoyo de la acción climática y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.