El presidente de Brasil, Lula da Silva, descartó este 27 de octubre el uso de las Fuerzas Armadas para combatir el crimen en las favelas del país, y agregó que no firmará ningún decreto GLO (garantizar ley y orden).
«No quiero que las Fuerzas Armadas en las favelas peleen con criminales. Ese no es el papel de las Fuerzas Armadas y, mientras yo sea presidente, no habrá GLO», declaró Lula, citado por el portal informativo G1.
Lula dijo a reporteros en el Palacio de Planalto (sede del Ejecutivo) que esta semana se reunió con los tres comandantes de las Fuerzas Armadas y con el ministro de Defensa, José Múcio, a propósito de un pedido de ayuda federal hecho por el gobernador de Rio de Janeiro, Cláudio Castro, para enfrentar al crimen organizado en el estado.
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Al respecto, el Gobierno ya envió la Fuerza Nacional al estado carioca y ahora discute el envío de apoyo logístico de las Fuerzas Armadas.
«Fui elegido para gobernar este país y gobernaré este país. Lo que he determinado es que la Fuerza Aérea pueda reforzar la vigilancia en los aeropuertos; y la Marina, en los puertos brasileños», precisó Lula.
Lula defendió los planes de su administración para normalizar las relaciones entre civiles y militares, deteriorada por la política del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2023) de incrementar la participación de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad ciudadana.
«Lo que estamos haciendo es intentar mostrar a la sociedad brasileña que los militares no son mejores que los civiles, y que los civiles no son mejores que los militares. Que ambos son brasileños, están subordinados a una Constitución, cada institución tiene su función», dijo.
El mandatario brasileño insistió en que, aún con el apoyo federal a la lucha contra la delincuencia en Río, el papel de las Fuerzas Armadas y de la Policía Federal será de apoyo logístico y no de represión directa de los crímenes.