La Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) comunicó que uno de sus contratistas murió junto a su esposa y sus dos hijas de 4 y 2 años en un bombardeo aéreo israelí contra la ciudad de Gaza, realizado en noviembre.
Hani Jnena, de 33 años, que formaba parte del equipo informático de la organización, falleció en una residencia de sus familiares, situada en el barrio de Al-Sabra, donde su familia se había refugiado tras huir de su propia casa en el barrio de Al-Sheikh. Los familiares de Jnena también murieron en el ataque.
«Mis hijas están aterrorizadas e intento mantenerlas tranquilas, pero este bombardeo es espantoso», escribió el empleado en su último mensaje, enviado el 10 de octubre.
En este contexto, los funcionarios de la USAID pidieron a la administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, que aumente la presión sobre Tel Aviv para que reduzca la magnitud de sus ataques. Según The Washington Post, algunos de ellos afirman que la Casa Blanca debe reducir su apoyo al país hebreo, incluyendo la cantidad de enormes sumas que se gastan anualmente en ayuda militar.
Además, este sábado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia informó que uno de sus funcionarios, así como otras 10 personas, murieron esta semana a consecuencia de las heridas sufridas durante un bombardeo israelí contra la ciudad de Rafa, en el sur de la Franja de Gaza.
De acuerdo con el Ministerio, París condena el ataque contra el edificio residencial, lo que provocó la muerte de muchos civiles. «Exigimos que las autoridades israelíes aclaren lo antes posible las circunstancias de este atentado», concluyó.