El presidente israelí, Isaac Herzog, declaró en una reunión con 80 embajadores de todo el mundo, en Jerusalén, que Israel está preparado para otra tregua y ayuda humanitaria para que se realice la liberación de los rehenes retenidos por Hamás en Gaza.
«Israel está listo para una pausa y ayuda humanitaria adicionales para permitir la liberación de los rehenes. Y la responsabilidad recae totalmente en [el líder de Hamás en la Franja de Gaza, Yahya] Sinwar y el liderazgo de Hamás», declaró Herzog.
«No estamos luchando contra los residentes de Gaza, ellos no son nuestros enemigos; estamos luchando contra Hamás, ellos son el enemigo. La guerra de Israel es más justa que nunca», agregó el presidente en un acto de bienvenida a embajadores y cuerpo diplomático.
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Herzog añadió que su país toma “todas las medidas humanitarias posibles” en su actividad bélica en la Franja de Gaza.
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Explicó, además, que, en las últimas dos semanas, Israel ha puesto en funcionamiento nuevos equipos de escaneo en el paso de Nitsana, lo que permitió la entrada de 350 camiones por día, e indicó que la ONU “y otros socios fracasaron principalmente en la entrada de camiones a Gaza: solo unos 125 o 100 camiones por día”.
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Enfatizó que la ayuda humanitaria se podría triplicar fácilmente: “si tan solo hubiera un esfuerzo de las Naciones Unidas y sus socios. El mundo tiene que saber que se podrían haber enviado decenas de miles de toneladas más por día a Gaza”.
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El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás atacó a Israel desde la Franja de Gaza causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.
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En respuesta, Israel declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra instalaciones en Gaza, incluidas las civiles, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.
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La campaña de bombardeos dejó hasta la fecha unos 19.500 muertos y 52.300 heridos en el enclave palestino.
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Del 24 de noviembre al 1 de diciembre, durante una tregua humanitaria pactada con la mediación conjunta de Catar, Egipto y EEUU, se canjearon 80 rehenes israelíes de Hamás, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel. Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.
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Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llega al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.
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Numerosos países, entre ellos Rusia, instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la Organización de las Naciones Unidas en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.