El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció este 15 de enero el fin de la fase intensiva de las operaciones militares israelíes en el norte de la Franja de Gaza, luego de más de tres meses de ataques contra el enclave palestino.
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«Desde el comienzo de las operaciones, fijamos plazos e indicamos que la fase intensiva de maniobras terrestres en el sector de Gaza duraría unos tres meses. En el norte del enclave, esta fase ha llegado a su fin», aseguró el ministro en una conferencia de prensa en Tel Aviv.
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Gallant también anticipó el final inminente de las intensas operaciones militares en el sur de la Franja de Gaza, en la zona de Jan Yunis.
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De acuerdo con el periódico Haaretz, el ministro también abordó la cuestión del control en la Franja de Gaza tras la guerra. «Las secuelas de la campaña militar deben anclarse en un proceso diplomático; la consideración diplomática debe guiar a la militar», dijo Gallant.
«Los palestinos viven en Gaza y, por tanto, los palestinos la gobernarán en el futuro», sostuvo Gallant en la conferencia. «La futura gobernanza en Gaza debe surgir del interior de la Franja de Gaza y basarse en fuerzas que no perjudiquen al Estado de Israel y proporcionen una alternativa civil que se preocupe por el bienestar de los residentes de Gaza», explicó el funcionario.
Gallant también remarcó que, sin la continuación de la presión militar sobre Hamás, el retorno de los rehenes no sería posible. «Si cesan los disparos, el destino de los rehenes quedará sellado en largos años de cautiverio bajo Hamás. Sin presión militar, nadie se comprometerá con nosotros; sólo una posición de fuerza puede liberar a los rehenes», afirmó.
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El ministerio de salud de Gaza, controlado por Hamás, afirmó este lunes que 24.100 palestinos han muerto y 60.834 han resultado heridos desde el inicio de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.
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Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dicen que han matado a más de 9.000 miembros de Hamás combatientes en Gaza, además de unos 1.000 terroristas dentro de Israel el 7 de octubre, después de su asalto sorpresivo a más de 20 comunidades fronterizas israelíes.
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El ataque de Hamás dejó a más de 1.200 muertos israelíes, en su mayoría civiles, más de 5.500 heridos y a unos 240 secuestrados. Al cabo de tres semanas, Israel lanzó una ofensiva terrestre contra Gaza con el objetivo declarado de acabar con el poder militar de Hamás que todavía continúa.