Luego de escuchar el audio Filtrado del ex Alcalde de Santiago Felipe Alessandri, dirigente del partido político Renovación Nacional (RN) perteneciente a Chile Vamos junto a Giselle Dussaubat, Presidenta de Santiago se Levanta, no puedo evitar recordar hace años el programa de Lanzamiento de «Nuevos Chilenos» que establecía una red nacional para el ingreso de inmigrantes venezolanos para la UDI popular. En esta campaña de la derecha, eran recibidos en primera instancia, mas de 200 dirigentes políticos venezolanos para sumarse a la estructura del partido. En las imágenes promocionales que usted puede buscar en internet, aparecían participando activamente personajes como la presidenta de la UDI de la época Jacqueline van Rysselberghe, Juan Antonio Coloma, Pablo Longueira y muchos rostros mas!.
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No solo importaron votos para la derecha a costa del desmembramiento del tejido social chileno y la destrucción de los espacios públicos, si no que también consiguieron mano de obra barata, en especial para el sector agrícola.
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En esos años fue implementado un programa de acogida gestionado por el ex canciller Roberto Ampuero denominado «Visa de Responsabilidad Democrática» que era un documento que permitía la residencia a los venezolanos que desearan vivir en Chile. Esta visa otorgaba la estadía en el país por un año, prorrogable, la cual autorizaba al portador a vivir y trabajar en Chile. Se activaron reuniones de alto nivel de gobierno, entre la enviada especial del presidente autoproclamado de Venezuela Juan Guaido, Guarequena Gutiérrez y el diputado Felipe Kast para activar la visa, lo que permitió que miles de inmigrantes venezolanos entraran a Chile con documentación vencida y sin chequear antecedentes penales. En esos días era común ver a Cecilia Pérez aseverando en la prensa que recibiríamos tantos inmigrantes «hasta que el país lo resista» y Pablo Longueira que incluso les ofrecía trabajo.
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Esta visa fue aprobada bajo la Resolución Exenta 3042, promulgada el 9 de Agosto de 2019, con el activo patrocinio de Sebastián Piñera, que incluso viajo a Cúcuta para invitar a los extranjeros a venir a Chile.
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Pero no solo de pan vive el hombre!… aquí había muchos dólares y euros que venían desde el extranjero, directo a llenar los bolsillos de muchos dirigentes y autoridades del mundo de la política.
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Aun recuerdo los cientos de vuelos de madrugada que se denunciaron tantas veces por trabajadores del Aeropuerto Pudahuel, pero que nadie quiso tomar en cuenta… casualidad?.. absolutamente no!
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Usted recordara los aviones desde Haití, que llegaban con miles de inmigrantes que curiosamente portaban un sobre tamaño carta de color amarillo, que les permitía entrar a Chile sin problema y pasar por migraciones y extranjería.. nadie vio nada extraño? o habían ordenes que cumplir y sin chistar?… y probablemente acuerdos secretos a espaldas de la ciudadanía con otros países u organizaciones internacionales para recibirlos?.
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Hacer negocio con la inmigración y la necesidad de sobrevivencia de la gente sin duda es deleznable, mucho peor cuando a gran escala se podría constituir como un mecanismo «legal» de trata de personas… no creo estar tan lejos… aunque hay una diferencia de acción jurídica importante, entre un traficante de personas particular que va a la cárcel cuando es descubierto y cuando el trafico lo hacen representantes del Estado, dirigentes políticos y autoridades vía decreto…ahí no se aplica la ley… se aplica el silencio, la vista gorda, se mira para el lado o se le baja el perfil utilizando todo el aparataje mediático posible, argumentando que son acciones de carácter solidario y humanitario… pero no cuentan toda la historia, al menos no la parte relevante que tiene que ver con el dinero en canje por seres humanos.
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Desde esta tribuna insto a la Contraloría General de la República a que investigue y se pronuncie respecto del destino del dinero recibido por esos 9 municipios en Santiago y por cada uno de los representantes políticos y autoridades involucradas en este escandalo que permitieron el ingreso de extranjeros a destajo y sin ningún control serio.
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No queremos un nuevo caso Hermosilla, que se diluye en el tiempo sin ningún resultado concreto. Aquí estamos frente a hechos muy graves que atentan contra la seguridad nacional y la patria. Los que tengan que responder ante la justicia, que paguen muy caro la traición a todo un pueblo que a pesar de toda la evidencia existente, sigue confiando en delincuentes de cuello y corbata y no logra despertar.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN
Roberto Montoya – Psicoterapeuta Clínico, Miembro de la Agrupación de Chilenos Adoptados Irregularmente en el Extranjero. Defensor de los Derechos Humanos.
