- «En vez de que pedirme que me jubile y esperar hasta que me salga la jubilación, me mandan una notificación de que se termina mi contrato y me quedo sin ningún ingreso hasta que me salga la jubilación», indicó la mujer en medio de llanto.
Una mujer de 67 años, que trabajaba para el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), fue despedida por el Gobierno de Javier Milei en Argentina y expresó a una televisora local —en medio de lágrimas— su desesperación por quedarse sin ningún tipo de ingresos para subsistir en medio de la crisis económica que vive el país.
«Me mandaron una notificación, yo tengo 67 años, en vez de que pedirme que me jubile y bancarme (esperar) hasta que me salga la jubilación, me mandan una notificación de que se termina mi contrato y me quedo sin ningún ingreso hasta que me salga la jubilación«, indicó la mujer a la televisora C5N en medio de llanto.
La trabajadora comentó que había trabajado para el Inadi —institución que será eliminada por el Ejecutivo— durante 15 años ininterrumpidos y que su situación laboral ya le permite optar por una jubilación, salida que le negó la administración de Milei al desvincularla de sus labores en el Estado.
“INADI”Por esta mujer despedida del organismo, tras trabajar allí 15 años: «Me podrían haber esperado a que me jubilara. Me mandaron una notificación de que se termina el contrato y me quedo sin ningún ingreso hasta que me salga la jubilación». pic.twitter.com/WXVs39pEl2
— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) April 3, 2024
«Saben que soy jubilable y yo tengo el certificado de mi capacidad, hace 15 años que trabajo en el organismo. Podían esperarme, intimarme como jubilable y esperarme«, expresó la empleada afectada, quien comentó que las nuevas autoridades de gobierno aprovecharon que su contrato culminaba el 31 de marzo.
La mujer añadió que los trabajadores que han sido víctimas de la ola de despedidos masivos, que según el gobierno de Milei asciende a 15.000 empleados públicos, se encuentran como ella.
«Estamos en estado de precariedad total y encima la policía reprimiendo, haciendo fuerza, somos ciudadanos igual que ellos», lamentó la señora mientras era contenida y consolada por los presentes.
Más temprano, el vocero presidencial de Argentina, Manuel Adorni, defendió los miles de despidos en la administración pública al señalar que se trata de «personal que no es necesario» y que la medida permite al Estado «achicar los gastos» del presupuesto, además de quitarle un peso «a los contribuyentes».