El jefe de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, está alarmado por la incursión de la Policía Nacional de Ecuador en la Embajada mexicana, un hecho que ha generado la ruptura de vínculos diplomáticos entre ambas naciones y generado una ola de críticas en Latinoamérica contra el Gobierno de Daniel Noboa.
«[La ONU] reafirma el principio cardinal de la inviolabilidad de los locales y del personal diplomático y consular, subrayando que este principio debe ser respetado en todos los casos, de conformidad con el derecho internacional», dijo Stéphane Dujarric, vocero del secretario general.
Asimismo, el jefe del organismo destacó que «las violaciones de este principio ponen en peligro la prosecución de unas relaciones internacionales normales, que son fundamentales para el avance de la cooperación entre los Estados».
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Por ello, Guterres llamó a la moderación y exhortó a los dos países a resolver sus diferencias por medios pacíficos.
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La noche del 5 de abril, la Policía Nacional de Ecuador ingresó por la fuerza a la Embajada mexicana en Quito para capturar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien previamente había solicitado asilo político al Gobierno de López Obrador.
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Glas tiene una orden de aprehensión en su país por presunta malversación de fondos en la reconstrucción de dos provincias afectadas por un sismo.
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La irrupción policial ecuatoriana en el edificio consular mexicano ha generado indignación en varios países y en prácticamente toda la región latinoamericana.
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La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se reunirá los próximos 8 y 9 de abril para abordar la crisis diplomática entre México y Ecuador, y la Organización de Estados Americanos (OEA) también estimó «necesaria» una sesión de su Consejo Permanente para discutir la situación.