- La Comisión de Seguridad, Prevención y Desastres del Consejo Regional sesionó en Socoroma para buscar la manera de enfrentar la emergencia ambiental por derrame de combustible en el agua.
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El Gobernador Regional de Arica y Parinacota, Jorge Díaz Ibarra, expresó su malestar por la ausencia de la Superintendencia de Medio Ambiente en el caso de la contaminación por combustible que afecta gravemente las aguas de Socoroma, en la comuna de Putre.
El jefe regional abordó «la falta de acción por parte del ente encargado de velar por el medioambiente», tras una sesión de emergencia de la Comisión de Seguridad Prevención y Desastres del Consejo Regional de Arica y Parinacota, realizada la noche del lunes en el poblado parinacotense.
«Lo que más me asombra es la actitud de omisión de la Superintendencia de Medio Ambiente», declaró el Gobernador Díaz. «Aquí estamos en medio del Parque Nacional Lauca, de la biosfera, que debe tener un resguardo por parte del ente mandatado a hacerlo que es la Superintendencia de Medio Ambiente. Y han sido los grandes ausentes esta jornada porque no han hecho ningún tipo de presentación, no han ubicado la empresa que ha ocasionado este daño. Entonces da la impresión de que es bastante selectiva la fiscalización o el resguardo que ellos hacen del medioambiente».
Díaz también resaltó la importancia de la biodiversidad y la protección del suelo agrícola afectado, especialmente en lo que respecta a las plantaciones de orégano, un producto premium de Socoroma que es reconocido tanto a nivel nacional como internacional. Además, señaló las dificultades que enfrentan las comunidades locales, especialmente los adultos mayores, para acceder al agua potable y llevar a cabo actividades agrícolas debido a la contaminación.
El Gobernador también hizo un llamado a una mayor participación de la Cancillería en la resolución de este problema, destacando la necesidad de establecer protocolos claros respecto al transporte de carga peligrosa entre Chile y Bolivia, dado el alto tránsito de camiones por la ruta internacional 11-Ch. «El paso fronterizo que nos une con Bolivia es el segundo más transitado a nivel país y el que tiene la mayor cantidad de camiones con carga peligrosa. Entonces no puede ser que el Ministerio de Relaciones Exteriores no opine o no tenga un protocolo respecto del tránsito de tanto combustible entre Bolivia y Chile», expresó Díaz.
Señaló que, aunque se reconoce el derecho internacional, este debe tener límites, especialmente cuando hay afectaciones a personas y al suelo agrícola, como en este caso.
Hizo un llamado a que el Estado asuma su responsabilidad y brinde apoyo a las comunidades afectadas para enfrentar esta crisis y prevenir futuros incidentes, lamentando que la carga de esta responsabilidad recaiga en los municipios y el Gobierno Regional, que cuentan con recursos limitados.
En conclusión, el Gobernador Regional de Arica y Parinacota exigió una mayor responsabilidad por parte del Estado y un involucramiento más activo de las autoridades competentes para abordar esta crisis ambiental y proteger los derechos y la salud de las comunidades afectadas.
El incidente ocurrió el pasado 29 de marzo, cuando un camión cisterna de patente boliviana volcó en el kilómetro 113 de la ruta internacional 11-Ch, vertiendo hidrocarburos en un afluente destinado tanto al consumo humano como al regadío. Esto ha dejado a la comunidad de Socoroma en una situación de emergencia, con sus recursos hídricos gravemente contaminados.
COMISIÓN
La presidenta de la Comisión de Seguridad Prevención y Desastres del Consejo Regional de Arica y Parinacota, la consejera regional Ximena Valcarce, indicó que en la reunión con la comunidad de Socoroma asistieron el alcalde de Putre, Javier Tito; el delegado presidencial provincial de Parinacota, José Aruquipa, además de los consejeros regionales Lorena Ventura, Daniel Linares, Enrique Pérez, Leonardo Bórquez y Lorena Musa, los tres primeros por la Provincia de Parinacota.
Indicó que el alcalde Tito, para suplir el consumo humano de agua, ha entregado botellas e instalado estanques en el pueblo, sin embargo, existe dificultad para que los adultos mayores puedan trasladar esa agua a sus viviendas. En cambio, el uso de agua para las labores agrícolas es un tema que todavía no ha sido resuelto, mientras tanto los sembrados comienzan a afectarse gravemente por la falta de riego.