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Pieza fundamental del eje de futuro de la Estrategia Nacional del Litio, este instituto tecnológico y de investigación público tendrá sedes en las regiones de Antofagasta y Atacama.
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Con cuatro líneas iniciales de trabajo ya definidas, se espera que genere conocimientos tan variados como extracción de salmuera, biodiversidad de los salares, divulgación ciudadana y trabajo con comunidades.
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Su financiamiento se calcula entre 2.500 y 2.800 millones de pesos anuales en régimen. Gran parte de estos fondos provendrán de los contratos del litio.
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Como un nuevo hito del proceso de implementación de la Estrategia Nacional del Litio, las ministras de Ciencia, Aisén Etcheverry, de Minería, Aurora Williams, de Medio Ambiente, Maisa Rojas, y el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente, firmaron hoy los estatutos para la constitución del Instituto Nacional de Litio y Salares.
Con sedes en las regiones de Antofagasta y Atacama, y un financiamiento que se calcula entre 2.500 y 2.800 millones de pesos anuales cuando entre en régimen, su función será generar, aplicar y compartir conocimientos, tecnología e información, para contribuir al desarrollo sostenible de la cadena de valor de la industria del litio y a la gestión sostenible del valor económico, ambiental y social de los salares de Chile.
La iniciativa, que fue liderada por la cartera de Ciencia, tendrá en su primer directorio a las autoridades firmantes, además de representantes de los gobiernos regionales de Atacama, de Antofagasta y de los pueblos o etnias indígenas que ancestralmente, por su cultura, se han vinculado a los salares y sus ecosistemas. Sus líneas básicas de investigación serán cuatro: estudio de salares, investigación en tecnología, divulgación ciudadana y trabajo con comunidades. Esta última se dedicará a la investigación sobre el impacto socio-cultural de la industria del litio y salares.
Desde el Ministerio de Ciencia, la ministra Etcheverry destacó la visión de sostenibilidad subrayando que la labor del instituto será esencial no solo para conocer los salares, sino también para fomentar una productividad limpia: «Cuando asumimos el gobierno, el Presidente Gabriel Boric dijo con claridad que queremos más crecimiento, pero con un respeto irrestricto por el medio ambiente y por las comunidades. Esa es la visión que encarna este nuevo instituto, porque permitirá que tanto la extracción del mineral, como la protección de los salares y el efecto que ello tiene sobre las comunidades, no solo sean consideradas, sino estudiadas de forma permanente. La pérdida de biodiversidad y la crisis climática nos han enseñado que los antiguos estándares de producción no pueden mantenerse. Conocer nuestro territorio nos permitirá, ante la necesidad de explotarlo, hacerlo de mejor manera y con un impacto más controlado. Trabajar para ese conocimiento es el rol de este nuevo ITIP».
Por su parte, la ministra de Minería, Aurora Williams, afirmó: «Hoy estamos concretando un hito más dentro de la Estrategia Nacional de Litio mandatada por el Presidente Gabriel Boric. En esta mirada amplia, en construir una industria productiva en pleno equilibrio, tanto en temas de resguardo ambiental como también de preocuparnos hoy de las futuras generaciones con investigación en los lugares en donde está presente el litio y, en el caso nuestro, hacernos cargo de lo que significa la exploración y la explotación. Nuestro país hoy día comienza a tener un ciclo importante en materia de estudios porque este instituto va a aglutinar conocimiento público que se va generando respecto al litio, pero no solamente desde el punto de vista científico, sino que además con plena sostenibilidad económica, productiva, pero también social».
La ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, hizo énfasis en la fragilidad de estos ecosistemas y la necesidad de recopilar un mayor conocimiento de ellos: «Estamos muy contentos de ser parte de la creación de este instituto, con el que vamos a impulsar la investigación de los salares, que son ecosistemas únicos, frágiles y de los cuales tenemos información reducida. También nos permitirá explorar sobre nuevas tecnologías que nos permitirán hacer un uso más sustentable en la extracción del litio. Todo esto en línea con el anuncio que realizamos anteriormente con respecto a la Red de Salares Protegidos, con la cual daremos protección a un 30% de estos valiosos hábitat».
José Miguel Benavente, vicepresidente ejecutivo de Corfo, se refirió al aporte en materia de innovación: «Quiero resaltar lo señero de este tipo de instituciones en el concierto internacional asociado al tema del litio. Lo que estamos fundando es una institución que, no sólo es relevante en los elementos de la Estrategia Nacional del Litio, sino también en materia de financiamiento, de orientación y mirada de largo plazo. Hoy Chile es un referente en temas de exploración y explotación, pero también en elementos que tienen que ver con encadenamientos, usos de estos materiales en el futuro y este Instituto está llamado a llevar adelante parte de esa investigación aplicada para el desarrollo de soluciones y creación de oportunidades y crecimiento; convertirse en definitiva, en un pivote central del desarrollo de competencias».
FUNCIONAMIENTO DEL INSTITUTO
Las líneas de investigación del Instituto Nacional de Litio y Salares serán definidas en detalle por su directorio, pero se espera que genere conocimientos en temas tan variados como nuevos métodos de extracción de salmuera y obtención de litio o usos especiales en baterías diferentes a los tradicionales, hasta biodiversidad de los salares, modelamiento del impacto de los procesos de explotación de salares, pasando por conflictos sociales y ambientales en las diferentes cuencas, relación entre la minería del litio y el desarrollo territorial o el balance entre tecnologías emergentes y sus posibles efectos e impactos socio-ambientales.
El antecedente directo de este nuevo instituto es el concurso Anillos de Investigación Temáticos en Litio y Salares (ANID, 2023) cuyas líneas de trabajo fueron definidas por un grupo multidisciplinario de expertos en base a las principales brechas de investigación que se han podido detectar en materia de litio y salares.
Durante el 2024 se trabajará para establecer una línea presupuestaria el 2025 para asegurar el financiamiento continuo inicial necesario para su funcionamiento administrativo e infraestructura. Además, para financiar los gastos asociados a proyectos específicos, la Mesa Técnica del Litio ha propuesto destinar entre 20 y 25 millones de dólares provenientes de los contratos de litio para este fin. Adicionalmente, este ITIP será dueño de los resultados que se obtengan de la ejecución de 6,3 millones de dólares provenientes de proyectos de I+D de ANID, que se adjudicarán a fines de junio de 2024.
En la misma línea, el Instituto será el repositorio de los resultados de proyectos CORFO por 15 millones de dólares de recursos I+D del contrato de litio, concursados para desarrollar proyectos en hidrogeología y extracción directa de litio, que se transferirán al Instituto una vez esté en régimen. El Instituto también debiera explorar otras fuentes de financiamiento, que incluyen apoyo regional para proyectos de infraestructuras, participación en concursos públicos de I+D, y aportes de privados.
Las dos sedes de este ITIP, en Antofagasta y Copiapó, tendrán un personal estimado de forma preliminar de 43 personas entre investigadores, técnicos y administrativos para el quinto año de operación. Se estima que, a partir del séptimo año en adelante, el financiamiento requerido para el régimen será de CLP$2.800 millones anuales.
Otro punto de gran relevancia es que el ITIP va a establecer acuerdos de asociación con universidades y centros de investigación de las regiones, para poder llevar a cabo las líneas de estudios que se le han asignado y las que, a futuro, su directorio defina.
SOBRE LOS INSTITUTOS TECNOLÓGICOS DE INVESTIGACIÓN PÚBLICOS
Este nuevo ITIP pasa a formar parte de otros Institutos Tecnológicos de Investigación Públicos que han aportado por décadas al desarrollo de Chile. Se trata de instituciones públicas que llevan a cabo actividades de investigación y desarrollo, transferencia de tecnología e innovación, asistencia tecnológica y técnica especializada, difusión tecnológica o generación de investigación e información, para la regulación y las políticas públicas del país. Entre ellos están el Instituto Antártico Chileno, el Instituto de Fomento Pesquero, el Instituto Forestal, la Comisión Chilena de Energía Nuclear, y muchos otros.
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