- Un sistema frontal de características excepcionales ingresó este lunes a Chile, afectando severamente las regiones comprendidas de Maule a Aysén. Este fenómeno, categorizado por los meteorólogos como un «río atmosférico categoría 5», se prevé como excepcionalmente peligroso, con proyecciones de hasta 90 mm de lluvia en algunas zonas. Este nivel de precipitaciones eleva considerablemente las probabilidades de inundaciones y deslizamientos de tierras, poniendo en alerta a autoridades y comunidades locales.
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El Coordinador de la Unidad de Gestión de Recursos Hídricos del Centro Regional de Estudios Ambientales (CREA) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y coordinador del proyecto FIC Seguridad Hídrica para la Adaptación al Cambio Climático, Andrés Arriagada, ha entregado su análisis y recomendaciones sobre cómo enfrentar este evento climático extremo.
«Nos enfrentamos a un fenómeno que no tiene precedentes recientes en nuestro país. La categoría 5 de este río atmosférico indica una concentración excepcional de humedad y energía, lo que puede desencadenar lluvias intensas en cortos periodos. Esto, combinado con su persistencia, aumenta significativamente el riesgo de desastres naturales como inundaciones y deslizamientos de tierra», señaló Arriagada.
Recomendaciones para la población:
Monitoreo constante: Las personas deben mantenerse informadas a través de canales oficiales como la ONEMI y los servicios meteorológicos. Es crucial seguir las actualizaciones sobre el avance del sistema frontal y las recomendaciones de las autoridades.
Preparación del hogar: Se aconseja a las familias revisar y limpiar canaletas y desagües, asegurarse de que no estén obstruidos para evitar inundaciones internas. Asimismo, deben reforzar techos y ventanas, y tener a mano herramientas básicas y elementos de primeros auxilios.
Evacuación y refugio: En caso de alertas de evacuación, seguir las instrucciones de las autoridades locales sin demora. Identificar refugios seguros y rutas de evacuación con anticipación puede ser vital.
Precauciones en zonas de riesgo: Evitar transitar por áreas inundables, laderas inestables y riberas de ríos durante el evento climático. La probabilidad de deslizamientos de tierra y crecidas súbitas de ríos es alta.
Almacén de provisiones: Tener un kit de emergencia con alimentos no perecibles, agua potable, linternas, baterías y medicamentos esenciales.
Este fenómeno climático representa un desafío significativo para las regiones afectadas. La colaboración entre autoridades y ciudadanos, basada en la preparación y la información precisa, será clave para mitigar los impactos de este sistema frontal excepcional. Andrés Arriagada concluye: «La adaptabilidad y la resiliencia ante el cambio climático empiezan con la preparación. Con medidas adecuadas, podemos reducir los riesgos y proteger nuestras comunidades».
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