Si tenían relaciones íntimas o si habían agredido sexualmente a otros: Diputada Marzán denuncia test sobre sexualidad a niños de colegio de San Antonio

Como «una situación grave» calificó la diputada del distrito 6, Carolina Marzán (PPD) que se les haya realizado un test sobre sexualidad a niños de quinto básico -cuya edad bordea los 10 años- en el colegio municipal España de Llolleo, ubicado en la comuna de San Antonio.

En dicho cuestionario, correspondiente a la Encuesta Clap que se hace a escolares entre 10 y 19 años en los colegios, y que estuvo a cargo de funcionarios del Cesfam de San Antonio, se les consultaba si tenían relaciones íntimas o si habían agredido sexualmente a otros; además, de preguntas relacionadas con el suicidio. Lo anterior, llevó a los apoderados a efectuar una denuncia ante la Policía de Investigaciones (PDI), mientras que la Secretaría Regional Ministerial de Educación de Valparaíso, aseguró que no fue consultada ni fue parte de la coordinación para aplicar dicho cuestionario.

Frente a los hechos, la Diputada Carolina Marzán, sostuvo que «me parece una situación grave. Primero, este cuestionario debería estar revisado y autorizado por los padres, madres o tutores. Preguntarle a un niño o niña, cuya etapa de desarrollo no es la misma que la de un adolescente o cercano a la mayoría de edad, puede resultar muy violento y traumático no solo en el aspecto de las preguntas de carácter sexual, sino también si se les consulta respecto a situaciones de suicidio”.

“Sabemos que la salud mental hoy es un tema sobre la mesa, que debemos abordar por las altas tasas de suicidio en jóvenes, y significa revictimizarles si uno de ellos ha estado en esta situación, lo que podría además gatillar situaciones complejas si no ha tenido el apoyo adecuado. Por ello, a cualquier edad, siendo menores de 18 años, me parece que debe existir el conocimiento y autorización por parte de los y las apoderadas”, afirmó la parlamentaria.

Por esta razón, la diputada Marzán anunció que oficiará al Ministerio de Salud y a la Seremi de Salud; pero también al Ministerio de Educación y a la Superintendencia de Educación, “para que nos informen respecto a esta delicada situación, y se establezcan las sanciones y reparos correspondientes, de comprobarse la vulneración a la salud emocional y privacidad de los y las niñas».

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