«Ante la gravedad de lo que ocurre en Venezuela, con una evidente fraude electoral, con una represión sangrienta en contra del pueblo venezolano, y censurando a los medios y voces críticas extranjeras, me parece que Chile y la comunidad internacional deben escalar la tensión.
Ya no basta solamente con exigir que se muestren y transparenten las actas, que perfectamente pueden ser falseadas. Hay que legitimar y reconocer formalmente el triunfo del candidato opositor Edmundo González, como presidente electo legítimamente por el pueblo en la pasada elección. Eso es lo que corresponde hoy día y exigir a Maduro que entregue el poder y que se realice una salida pacífica para que Venezuela recupere la democracia».
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