Así mismo, la disponibilidad de ketamina aumentó progresivamente con el crecimiento de las rutas de tráfico en el norte del país.

A finales de 2020, investigaciones policiales desarrolladas en la región de Tarapacá, en el norte de Chile, señalaron por primera vez la relación entre varios cargamentos de ketamina y la expansión de la banda venezolana Tren de Aragua.

“Es un fenómeno relativamente nuevo de tráfico de drogas […] asociado a este flujo migratorio que generó negocios ilícitos en su contorno” explicó Castillo a InSight Crime.

El grupo aprovechó su infraestructura para el tráfico de migrantes, principalmente en las zonas fronterizas, para establecer operaciones de narcotráfico a nivel local y expandir su portafolio criminal.

Otras rutas, especialmente marítimas y aéreas, nutren el resto del mercado de drogas sintéticas en el país, principalmente el de MDMA, que también experimenta una expansión. En 2023, las autoridades chilenas realizaron la mayor incautación de éxtasis de Sudamérica, al secuestras 184 kilos transportados desde Bélgica al puerto de Valparaíso.

“Hemos observado el mayor ingreso de pastillas de éxtasis a través de sectores transfronterizos como el aeropuerto de Pudahuel en la Región Metropolitana o a través de zonas portuarias, en Valparaíso o San Antonio, donde también se han provocado incautaciones de gran volumen desde Europa” explicó Roberto Contreras Puelles, investigador en crimen organizado de la Universidad de Chile, a InSight Crime.