Durante el mes de mayo pasado, nos enteramos de la preocupante y triste noticia de que una Diputada de la República fue diagnosticada con cáncer y requiere abocar todos su esfuerzos y energías para poner el foco en el duro y complejo tratamiento clínico al que se deberá someter para salvar su vida.
En Chile (el falsamente nombrado “jaguar de Sudamérica”), una persona que va a someterse a un tratamiento contra el cáncer en el sistema publico de salud, lucha no solo contra la enfermedad, si no casi en todos los casos, contra un abrumador estrés tanto físico, como psicológico y financiero, que en muchos casos involucra en esos niveles también a todo el grupo familiar.
Surgen los miedos y con justa razón, las inseguridades de no saber como viene el futuro, si el tratamiento dará el resultado esperado, si estarán disponibles y a tiempo los médicos especialistas oncólogos y de otras áreas y especialidades conexas y la tecnología necesaria, para la enorme batería de exámenes de diverso tipo que serán requeridos, tanto para el diagnostico previo, como para la evaluación de la evolución del tratamiento hasta la mejoría y posteriores controles de rutina, muchas veces de por vida. Uno de los miedos mas grandes es no saber si se podrá pagar la cuenta si sobrevivo.. y si muero, quedaran mis hijos endeudados por mi culpa?.
En Chile, por décadas ha habido un abandono a las inversiones publicas en materia de salud, privilegiando con esto al modelo de negocio de empresarios privados y mercantilizando la salud… algo que debería ser una obligación primaria mínima del Estado, como existe en países de Europa y principalmente lo comparo de primera fuente con el NHS aquí donde yo vivo en Reino Unido.
En Chile, no están dadas las condiciones para que el sistema de salud funcione con plena gratuidad a todo evento para todos, ni con la premura y la eficiencia que debería tener en especial en este tipo de patologías… después de todo, lo que esta en juego es la vida del paciente!.
Seria injusto de mi parte no señalar los importantes esfuerzos que varios gobiernos han hecho para revertir esta tendencia deficitaria en materia de inversión y aportar con mas recursos al sistema, pero evidentemente y dada la enorme carga de arrastre y déficit que trae Chile en materia de inversión publica, todo esfuerzo, si bien es importante, es insuficiente.
Y es en este contexto que hace unas semanas la Diputada Mercedes Bulnes fue lamentablemente diagnosticada con cáncer. Seguramente usted pensará que ella tiene los recursos para poder pagar el tratamiento… yo estoy pensando en las miles de dueñas de casa que no tienen el dinero para la salud y luchan cada día para parar la olla. Un diagnostico así es devastador!.
Usted que me lee comprenderá que todos nosotros hemos tenido en algún momento de nuestra historia un paciente con cáncer. En mi caso como Psicoterapeuta Clínico Especialista en Trauma e Hipnosis, atiendo semanalmente a decenas de pacientes que no tienen el dinero para pagar una consulta con esta enfermedad y conozco muy de cerca sus implicaciones, mas aun, en estos momentos yo mismo estoy pasando por un proceso clínico para tratar un cáncer que se me ha diagnosticado tempranamente aquí en Reino Unido y debido al sistema de salud que aquí existe, que es 100% gratuito y de primer nivel, puedo ver mi proceso clínico con esperanza y tranquilidad, ya que todas las variables sociales, económicas y medicas están aseguradas y cubiertas por el Estado, por el tiempo que dure mi proceso clínico y mi recuperación.
En Chile, para realizar su tratamiento de quimioterapia, la Diputada Bulnes solicitó que se le autorizara un reemplazo en la comisión donde ella participa, ya que como es obvio, deberá ausentarse del trabajo, producto de los controles médicos, los exámenes y las asistencias a quimioterapia a las que deberá concurrir. Por lo que su trabajo se vera directamente afectado y esto puede perjudicar el resultado de las materias que le son propias y con esto a miles de ciudadanos, por lo que el cambio es de sentido común!.
Para ser aprobado dicho permiso para la Diputada, la sala ( o sea sus colegas y compañeros de trabajo ) deben aprobar su reemplazo por 93 votos de 155. Pero el 12 de junio pasado la votación arrojó el siguiente resultado: aprobaron 68, hubo 44 votos entre abstenciones y rechazos, por lo que no alcanzó los 93 votos. Obviamente esto generó un escándalo transversal, una enorme molestia y repudio ciudadano, que se manifestó de diversas formas, sobre todo en redes sociales.
Hace un par de días se volvió a insistir con la solicitud para poder ser reemplazada y el resultado de la votación no puede ser mas impresionante… 73 votos a favor, 67 votos en contra y abstenciones, por lo que nuevamente no se alcanzo los 93 votos necesarios para otorgarle el permiso.
Volvieron a rechazar el reemplazo de la Diputada y con ello se le impide poder desempeñar su trabajo parlamentario con normalidad y se le niega que pueda enfocarse y ausentarse del trabajo para asistir al tratamiento medico para salvar su vida y se le agrega alevosamente a ella, una carga de estrés absolutamente criminal e innecesario en el peor momento.
Como decía mi antiguo profesor de matemáticas y amigo Jorge Burgos(QEPD), “están rayando la papa”… “la cabeza solo la tienen para peinarla”… ¿Cuándo perdimos la humanidad? … ¿Cuándo algunos parlamentarios se transformaron en monstruos?… da lo mismo de qué partido sea la Diputada y si ha cometido errores o no. Esto no se trata de ideologías ni fanatismos, se trata de humanidad mínima!. No es algo que involucre a la izquierda o la derecha!, simplemente es un tema moral y ético.
Al ver las múltiples declaraciones históricas que siempre realizan algunos “honorables” de ambas cámaras, como Urriticoechea, De la Carrera, Kaizer, Bobadilla, Coloma, Moreira, Romero, Alessandri, Sauerbaum, Barchiesi, Flores, Naveillan, Becker etc etc etc. sencillamente pienso y con legitimo derecho me hago la pregunta… ¿esta gente que nos representa, estos “verdaderos chilenos” ¿volverían a apoyar y hacer nuevamente un golpe de Estado en Chile?, ¿volverían a estar de acuerdo en encubrir, desaparecer y asesinar opositores políticos nuevamente, si ellos consideran que es necesario?… yo creo sin ningún temor a equivocarme, que si se dieran las condiciones, incluso en contra de la mayoría ciudadana, lamentablemente lo volverían a hacer sin ningún cargo de conciencia!.
Este acto miserable en contra de la Diputada Bulnes es algo muy parecido y viola derechos humanos fundamentales, lo están haciendo ante nuestros ojos, vestido de otras ropas elegantes, pero es exactamente eso!.. negarle malvadamente la humanidad y su dignidad a una mujer mayor, al impedirle que pueda enfocarse en salvar su vida sin perjudicar su trabajo…
Chile necesita con urgencia rectificar esta acción contra la Diputada, como un mínimo acto de decencia publica y política.
Los parlamentarios que elegimos, muchas veces tanto en sus acciones como en sus declaraciones, o en la calidad y el resultado de su trabajo, nos dan vergüenza ajena y es deber suyo y mío, por el bien de Chile, sacar a esta gente de sus cargos lo antes posible!.
Chile y los ciudadanos decentes no se merecen esta inmundicia!
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE LA RAZÓN
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Roberto Montoya –Psicoterapeuta Clínico, Miembro de la Agrupación de Chilenos Adoptados Irregularmente en el Extranjero. Defensor de los Derechos Humanos.
