Germán Kiczka era buscado por tenencia y distribución de material sexual vinculado con niños.
La Policía argentina logró encontrar y detener a Germán Kiczka, el exdiputado provincial de Misiones, que era buscado por los delitos de tenencia y distribución de pornografía infantil, material hallado en su computadora tras una serie de allanamientos, publicaron medios locales. En tanto, su hermano Sebastián continúa prófugo.
Kiczka, de 44 años, fue apresado el miércoles 28 de agosto por la noche en la localidad de Loreto, en la provincia de Corrientes, vecina a Misiones, y fue trasladado a una comisaría local donde pasó la noche antes de ser trasladado a una comisaría de Apóstoles, ciudad misionera de la que es oriundo. Al arribar a esa dependencia, afirmó que es víctima de una «persecución política».
El operativo que derivó en el hallazgo del exlegislador, al que la Cámara de Diputados de Misiones le había quitado los fueros, fue organizado tras un llamado de un habitante de Loreto a la Policía local en el que advirtió que un hombre con las características de Kiczka había sido visto en un complejo de cabañas de la zona. Cuando llegaron los efectivos, el acusado no opuso resistencia. «Basta de persecución política», dijo a los medios al llegar a esa dependencia.
La detención se concretó una semana después de que se emitiera la orden de arresto. Incluso pesaba sobre él una alerta roja de Interpol, ya que se sospechaba que podía haberse fugado a Paraguay o Brasil a través de la denominada Triple Frontera.
Tras el operativo, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, celebró en su cuenta de X: «Estos desviados mentales la van a pagar. No tengan la más mínima duda».
La investigación
Los problemas para Kiczka, representante del partido Avanzar, que es aliado de La Libertad Avanza, comenzaron cuando la organización Centro Internacional para los Niños Desaparecidos y Explotados (ICMEC, por sus siglas en inglés) aportó pruebas que lo vinculaban, al igual que a su hermano, con una red internacional de pedofilia.
En febrero pasado, cuando la Policía Federal Argentina avanzó con la denominada Operación Guardianes Digitales por la Niñez y tras varios allanamientos, fueron encontrados en una computadora 603 archivos con contenido de explotación sexual de menores. También había material de zoofilia e incesto, así como revistas y juguetes sexuales.
Finalmente, a principios de agosto, Kiezka renunció a su banca y explicó: «Mi decisión se basa en la necesidad de abocarme por completo en mi defensa en la causa penal de público conocimiento en la que estoy siendo investigado».