«Nunca un policía había ganado tanto dinero pervirtiendo el uso de su uniforme y su placa», declararon los informantes al El Debate.
La casa de Óscar Sánchez Gil, el jefe de la Sección de Delitos Económicos de la Jefatura Superior de Madrid, que fue detenido esta semana junto con su esposa por presuntos vínculos con el narcotráfico, es «como la de Pablo Escobar», afirmaron a El Mundo policías al tanto del asunto.
Dentro de su vivienda, en Alcalá de Henares, el hombre guardaba 20 millones de euros (21,4 millones de dólares), que escondía en el sótano, detrás de una pared. Los informantes compararon este caso con el del famoso narco colombiano, debido a la gran cantidad de dinero hallada en la casa y a las estrictas medidas de seguridad destinadas a proteger la enorme suma de efectivo.
«Nunca un policía había ganado tanto dinero pervirtiendo el uso de su uniforme y de su placa», declararon los informantes al El Debate.
Previamente, se supo que Óscar Sánchez Gil llevaba al menos cinco años colaborando con una poderosa organización de narcos que transportaba droga a España. Según las primeras investigaciones, Sánchez Gil se encargaba de encubrir la entrada de la droga en contenedores de fruta procedentes de Ecuador, indicando a los delincuentes cómo burlar los controles policiales, ya que había trabajado en la sección de Estupefacientes de la Brigada Central de la Policía Nacional.
Asimismo, las fuentes cercanas a la operación señalaron a El Mundo que la participación del jefe policial en esta red internacional de narcotráfico es considerable y que, aunque no se le considera un líder de la organización, se encuentra en una posición muy cercana.