La diputada independiente y jefa del comité IND-PPD, Camila Musante, apuntó a problemas en los asesores del Presidente de la República debido al manejo de la situación tras la denuncia en el Caso Monsalve, principalmente contra el jefe de asesores, Miguel Crispi, “quien no ha estado a la altura del cuidado que hay que tener respecto a la figura del Presidente de la República”.
Consultada por la denuncia contra el Jefe de Estado, señaló que “al igual que lo mencioné respecto del manejo del caso del señor Monsalve, a mí me parece que claramente tenemos instalado un problema en los asesores de La Moneda. Principalmente, quiero ser muy categórica en esto, en el segundo piso, el jefe de asesores, el señor Miguel Crispi, quien no ha estado a la altura del cuidado que hay que tener respecto a la figura del Presidente de la República, de no exponerlo, de no dejarlo en una condición de vulnerabilidad de ser flanco de ataques”.
En ese sentido, afirmó que “me parece que, claramente, el manejo de todas estas denuncias que hemos estado conociendo -que además tocan temas muy sensibles, que son denuncias por delitos de carácter sexual o de acoso- no han sido manejadas de forma correcta políticamente. Por lo tanto, la principal crisis se abre a partir de un mal manejo político y eso deviene en los asesores, en los más cercanos, principalmente en el segundo piso de La Moneda”.
Además, se le preguntó a la parlamentaria por el manejo de tiempos tras conocerse la denuncia en el Palacio de La Moneda, ante lo que respondió que estar “de acuerdo, no solamente un mal manejo en los tiempos, sino también en quienes se involucran en la toma de decisiones”.
En ese mismo contexto, señaló que “los asesores del Presidente decidieron manejar esto sin involucrar a quien tenía que dar una perspectiva fundamental, a la ministra de la Mujer, por ejemplo, que podría perfectamente haber dicho. Esto hay que manejarlo con una perspectiva de género y, por lo tanto, como somos un gobierno que ha abrazado un concepto tan fuerte como es el feminismo y hemos definido un estándar que es el de creerle a las denunciantes, a las víctimas, hay que actuar de manera inmediata”.
“Pero lamentablemente los asesores no abrazaron, al parecer, la perspectiva de género ni el feminismo que fue una de las consignas con las cuales el Presidente Boric llega a La Moneda y deciden, no solamente retrasarse -lo dijo ayer la Ministra, que esta decisión se podría haber tomado el día miércoles por la tarde- sino que además no deciden involucrar a quienes perfectamente podrían haber incorporado esta visión, ya que ellos evidentemente no han abrazado ni el feminismo ni la perspectiva de género”, agregó.
Consultada respecto a sus conclusiones tras la exposición de la ministra Carolina Tohá ante la Comisión Investigadora del Caso Monsalve, indicó que “me parece que queda claro ayer que la ministra no fue parte de la cadena de la toma de decisiones. Ella no participó, por lo tanto, los que participaron -y ella lo dijo muy claro en su declaración a la Fiscalía- los que participaron fueron los asesores del Presidente”.
Entonces, ¿qué esperaría uno? Que lo hubiesen cuidado, que lo hubiesen blindado, que hubiesen protegido la figura presidencial y que no lo dejen expuesto a ser un flanco de ataques.
Finalmente se le preguntó directamente sobre la denuncia por acoso sexual presentada contra el Presidente Boric, frente a lo que contestó que “entiendo que la fecha es de septiembre, que no se dio a conocer y ahí hice la crítica respecto del manejo político. También tiene que constatarse esta contradenuncia del Presidente respecto de la persona que lo denunció. Está un poco enredada la cosa. Pero sí quisiera manifestar que creo que hay un estándar que se fijó por parte del Gobierno, que es el de creerle a las víctimas, a las denunciantes. Y hay también otra cuestión que es un derecho humano, que es el principio de inocencia. No es un derecho que esté establecido solamente en nuestra Constitución y en las leyes, sino que es un derecho humano de cómo se enfrentan los procesos judiciales”.
“Y si nosotros acá vamos a simplemente decir que hay una constatación de una denuncia y hay una condena inmediatamente, creo que sería importante empezar a aclarar cuáles son los principios con los cuales el Gobierno toma estas definiciones. Porque no parece que esté tan claro que siempre se esté del lado del denunciante, ni siempre se esté defendiendo el principio de inocencia, que a veces pueden entrar en pugnas cuando se considera que una denuncia es equivalente a una condena. Que yo en lo personal no comparto, pero que eso no significa no poder acompañar a las denunciantes ni generar climas que no dejen en la impunidad las denuncias por delitos sexuales”, concluyó.