La parlamentaria María Luisa Cordero, expresó su preocupación por el aumento del comercio ambulante y la venta de alimentos en la vía pública, alertando sobre los riesgos sanitarios y ambientales que esta actividad representa. A través de un oficio dirigido al Ministerio de Salud, la diputada solicitó información sobre las medidas adoptadas para regular y controlar esta problemática, especialmente en la Región Metropolitana.
“Es alarmante ver cómo proliferan los puestos de comida informal en nuestras calles, sin cumplir con los requisitos sanitarios mínimos. Esto no solo pone en peligro la salud de quienes consumen estos productos, sino que también degrada el entorno urbano, convirtiendo los espacios públicos en basurales”, señaló Cordero.
El oficio solicita aclaraciones específicas respecto a las estrategias de fiscalización y sensibilización dirigidas a los vendedores ambulantes, así como detalles sobre las inspecciones realizadas en las zonas críticas de la RM.
“Queremos saber qué está haciendo la autoridad para garantizar que los alimentos que se venden en las calles sean seguros y que los espacios públicos se mantengan en condiciones adecuadas. Los ciudadanos merecen protección frente a los riesgos asociados al comercio informal”, enfatizó.
La parlamentaria también hizo un llamado a reforzar las campañas informativas y los controles periódicos, con el objetivo de prevenir la contaminación alimentaria y garantizar el cumplimiento de las normativas.
“Es imprescindible que se actúe con firmeza y prontitud para evitar que esta situación se normalice. No podemos permitir que la falta de fiscalización ponga en peligro la salud de nuestra población”, agregó.
El documento presentado incluye siete puntos clave que abordan desde la existencia de catastros actualizados de las zonas críticas hasta el estado actual de las sanciones aplicadas a los infractores. La diputada destacó que este tipo de medidas son fundamentales para preservar la salud pública y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.