Señor Director:
Recientemente tuve el placer de volar, y me complace ver cómo están evolucionando las aerolíneas. Son los mismos precios y en aviones con el mismo espacio, pero con más pasajeros. Menos distancia entre filas, con las rodillas topando el asiento del frente, garantizado. Los asientos ya no se reclinan, quedando el pasajero en posición absolutamente vertical y sin apoya cabeza, provocando una constante sensación de incomodidad y llegando a su destino con un intenso dolor en el cuello y en la espina dorsal que no lo dejará por unos días. Cobro de bebestibles (incluyendo agua) para quienes tienen sed y de frazadas para quienes tienen frío. Es la mejor forma de viajar en vuelos internacionales de larga duración; es inhumano y cruel; es Avianca (popularmente conocida como «Arranca»). Totalmente recomendado.
Pablo A. Garcia-Chevesich