El experto de la U. de Chile, Luis Bahamondes, asegura diario La Razón que mucho de lo que muestra la cinta ganadora de un Oscar es real, entre otros, “las disputas de poder y la pugna entre conservadores y ‘liberales’”. LA sucesión papal ocurrirá dentro de los próximos 15 días tras la muerte del Papa Francisco, que falleció este lunes a la edad de 88 años a causa de un accidente cerebrovascular.
Como si hubiesen conocido lo que ocurriría este 21 de abril, a fines de 2024 se estrenó la película “Cónclave”, cinta que retrata este homónimo proceso para elegir al sucesor del papa. Recién estrenada en plataformas de streaming, este thriller, ganador del Oscar a Mejor Guion Adaptado, muestra las tensiones detrás de este proceso, las divisiones entre los cardenales para obtener el poder y los ocultos secretos del Vaticano.
Ahora, dentro de un plazo máximo de 15 días tras la muerte del papa Francisco, se deberá realizar el cónclave “real” para elegir al sumo pontífice. Pero ¿hay similitudes entre este evento y el que se vio en la pantalla grande? Para Luis Bahamondes González, director del Centro de Estudios Judaicos y académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, asegura que “a grandes rasgos sí”.
“La fórmula de reunión de los cardenales, el encierro, las disputas de poder, la pugna entre conservadores y ‘liberales’, el romper el sello una vez fallecido el papa y la aceptación del Papa del nombre que marcará su pontificado (son parte de las similitudes)”, explica el doctor en Ciencias de las Religiones.
Cargado de simbolismos
Luis Bahamondes asegura a diario La Razón que “quizás el elemento más reconocible del proceso de elección papal sea la emblemática fumarola que emana de la Capilla Sixtina, sin embargo, el cónclave está cargado de simbolismo desde el momento mismo del fallecimiento del Papa hasta la proclamación de su sucesor”.
“Tras la muerte del Pontífice se declara la Sede Vacante, lo que marca el inicio del período de transición. A continuación, se convoca a todos los cardenales con derecho a voto a reunirse en Roma. La elección se lleva a cabo de manera estrictamente secreta en la Capilla Sixtina y el que obtenga al menos dos tercios de los votos emitidos es proclamado como nuevo candidato a Papa, iniciando así un nuevo pontificado para la Iglesia Católica”, explica Bahamondes.
En total, de los 252 cardenales que tiene la Iglesia Católica, son 139 los que podrán votar, ya que tienen menos de la edad límite para este proceso, 80 años. Estos ya fueron convocados a reunirse en la Santa Sede y una vez estén todos en este lugar, ingresan a la Capilla Sixtina cantando “Veni Creator”, para que luego el Camarlengo -el estadounidense Kevin Farrell- cierre las puertas diciendo “extra omnes” (todos fuera) y comience la votación, tal como muestra la cinta dirigida por Edward Berger.
Sobre el posible sucesor, Bahamondes señala que “la prensa internacional ha especulado sobre diversos candidatos al papado, entre los cuales destaca el arzobispo de Bolonia, Matteo Maria Zuppi, cuya cercanía con el Papa Francisco lo posiciona como un posible continuador de su legado pastoral y reformista. Asimismo, se menciona con frecuencia al cardenal Luis Antonio Tagle, de Filipinas, quien comparte la orientación transformadora de Francisco y cuya elección podría representar una señal significativa hacia Asia, considerada aún un territorio prioritario para la evangelización”.
“En esta misma línea, también han surgido nombres provenientes del hemisferio sur, en particular de África y Asia. Entre ellos se encuentran el cardenal Malcolm Ranjith, de Sri Lanka; Peter Turkson, de Ghana; y Fridolin Ambongo, de la República Democrática del Congo. No obstante, este último es identificado con mayor frecuencia como representante del ala más conservadora dentro del Colegio Cardenalicio”, comenta Bahamondes.