El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, expresó su enérgica condena al presunto ataque de Israel contra un hospital en Gaza y lo calificó como otro ejemplo de las «atrocidades» cometidas por el ejército israelí contra el enclave palestino.
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Más temprano este 17 de octubre, el canal de televisión Al Jazeera informó de más de 500 muertos que dejó el bombardeo israelí contra el hospital Al Ahli en Gaza. Sin embargo, la investigación inicial del Ejército israelí encontró que la tragedia fue causada por un fallido lanzamiento de un misil por parte de Hamás, según la cadena i24.
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«El bombardeo de un hospital con mujeres, niños y civiles inocentes es el último ejemplo de los ataques de Israel desprovistos de los valores humanos más básicos. Insto a toda la humanidad a que tome medidas para detener estas atrocidades en Gaza que no tienen precedentes en la historia», escribió Erdogan en la red social X (antes Twitter).
El Ministerio de Exteriores turco, por su parte, se sumó a la condena y tildo lo sucedido de un «ataque bárbaro».
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«La mentalidad orientada a atacar a los civiles, hospitales y escuelas inevitablemente rendirá cuentas por sus acciones ante el derecho internacional y su conciencia», aseguró la Cancillería turca.
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El pasado 7 de octubre el movimiento palestino Hamás lanzó miles de misiles desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que el país «está en guerra».
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En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza y está preparando una ofensiva terrestre.
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Desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin suministros vitales, si bien reinició el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan estos días los civiles ante una inminente invasión, que según la ONU, afectará a más de un millón de personas y ese traslado podría acarrear consecuencias humanitarias devastadoras.
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Según los últimos datos disponibles, la escalada de violencia ha causado más de 1.400 muertos y más de 4.200 heridos en Israel, y cerca de 2.800 muertos y casi 10.000 heridos en Gaza.
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