Un equipo de científicos británicos descubrió que el sexo regular y frecuente tiene un efecto muy beneficioso para el cerebro, sobre todo en las personas mayores.
La investigación, publicada en la revista científica Journals of Gerontology, contó con la participación de 28 hombres y 45 mujeres de entre 50 y 83 años de edad. Los voluntarios contestaron a preguntas sobre la salud, el estilo de vida y la regularidad de la actividad sexual durante los últimos 12 meses.
Además, fueron sometidos a pruebas para medir los diferentes patrones de la función cerebral: la atención, la memoria, la fluidez del pensamiento y del habla y la percepción visual-espacial.
Para una evaluación más precisa de la correlación de la función cognitiva y la actividad sexual, los investigadores tuvieron en cuenta la edad, el sexo, los antecedentes de enfermedades cardiovasculares y la educación.
Según los resultados, 37 de los encuestados tenían relaciones sexuales cada semana; 26 de ellos, cada mes; y 10 no tenían actividad sexual alguna. Los autores del estudio señalan que este último grupo estaba formado solo por mujeres, que generalmente están menos dispuestas a hablar de sexo. Asimismo, las mujeres suelen enviudar antes que los hombres.
Las pruebas cognitivas mostraron que la actividad sexual influye frecuentemente en la fluidez del habla y no afecta a funciones cognitivas tales como la memoria y la atención.
Los científicos opinan que las llamadas ‘moléculas de la felicidad’ —dopamina y oxitocina— son las ‘responsables’ de estos resultados. Estos neurotransmisores pueden afectar a la relación entre la actividad sexual y el trabajo cerebral.