Mientras el mundo contempla horrorizado la situación en la Franja de Gaza, los niños de Cisjordania viven su propia pesadilla. Según un reporte de la UNICEF, tan solo en los últimos tres meses, 83 niños de Cisjordania han muerto en medio de un aumento de las operaciones militares y policiales relacionadas con el conflicto israelí-palestino.
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Se trata de una cifra que representa más de doble de todos los menores de edad fallecidos en 2022, según un pronunciamiento de la directora regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, Adele Khodr.
«Este año ha sido el más mortífero registrado para los niños en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, con una violencia relacionada con el conflicto que ha alcanzado niveles sin precedentes.
«Más de 576 han resultado heridos y, según los informes, otros han sido detenidos. Además, Cisjordania se ha visto gravemente afectada por restricciones de circulación y acceso», dijo la funcionaria de la ONU en un pronunciamiento emitido el 28 de diciembre.
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«Vivir con una sensación casi constante de miedo y dolor es, por desgracia, demasiado común para los niños afectados. Muchos niños afirman que el miedo se ha convertido en parte de su vida cotidiana, y muchos tienen miedo incluso de ir a la escuela o de jugar al aire libre debido a la amenaza de tiroteos y otros actos de violencia relacionados con el conflicto», afirmó Khodr.
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El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel desde la Franja de Gaza causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.
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En respuesta, Israel declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra instalaciones en Gaza, incluidas las civiles, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.
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La campaña de bombardeos dejó hasta la fecha más de 21.100 muertos y más de 55.200 heridos en el enclave palestino.
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Sin embargo, las operaciones del ejército y de la policía israelí y los enfrentamientos con grupos palestinos también se han incrementado en diversas poblaciones de Cisjordania, con saldo de decenas de personas muertas y centenares de fallecidos.
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De acuerdo con Khodr, UNICEF está extremadamente preocupado por el derecho de los niños de Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, a la seguridad y la protección, y por su derecho inherente a la vida.
«Los niños que viven en Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, llevan muchos años sufriendo una violencia despiadada, pero la intensidad de esa violencia ha aumentado drásticamente desde los horribles atentados del 7 de octubre. La violencia relacionada con el conflicto ha causado la muerte de 124 niños palestinos y 6 niños israelíes desde el comienzo de 2023», dijo la directora regional de Unicef.
En este contexto, la UNICEF instó a todas las partes a que cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y protejan a los niños de la violencia relacionada con los conflictos, así como su derecho más básico: simplemente, estar vivos.
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«Los niños nunca deben ser el blanco de la violencia, sin importar quiénes sean o dónde se encuentren. Poner fin a la violencia recurrente es la mejor manera de garantizar que los niños puedan crecer en paz y seguridad», dijo Khodr.
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«El sufrimiento de los niños de Cisjordania, incluido Jerusalén Oriental, no debe desvanecerse en el trasfondo del conflicto actual: forma parte de él», añadió.
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Del 24 de noviembre al 1 de diciembre, durante una tregua humanitaria pactada con la mediación conjunta de Catar, Egipto y Estados Unidos, se canjearon 80 rehenes israelíes de Hamás, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel. Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.
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Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llega al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.