El Campeonato de fútbol “Todos Juegan” contó con la participación de más de 100 niños y niñas y buscó generar lazos entre las distintas culturas. “Es muy probable que en el futuro tengamos selecciones nacionales con deportistas de diferentes orígenes”, aseguró la ministra del Deporte, Pauline Kantor.
Una verdadera fiesta del deporte se vivió esta mañana en el Estadio Nacional. Cerca de 100 niños de diferentes nacionalidades llegaron hasta la Cancha 1 del principal recinto deportivo el país para participar en el Campeonato “Todos Jugamos”, iniciativa del Ministerio del Deporte, el Departamento de Extranjería y la Organización Internacional para la Migración (OIM), para promover la integración social de niños migrantes a través del fútbol.
Poco a poco fueron llegando los buses que trasladaban a los pequeños cracks y que fueron recibidos por familiares y amigos con un colorido ambiente. Niños y niñas de entre 10 y 12 años de República Dominicana, Venezuela, Brasil, Colombia, Perú, Bolivia, Haití, Venezuela, Palestina y Chile, demostraron todas sus habilidades en partidos de futbolito. ¿La exigencia? Todos los equipos debían tener, al menos, jugadores de tres nacionalidades distintas.
En la actividad, la Ministra del Deporte, Pauline Kantor, sostuvo que “sabemos que el deporte no es solo competencia, también es una potente herramienta de integración social que enseña valores para toda la vida. Por eso instancias como esta son fundamentales para generar lazos entre niños de diferentes culturas, y enseñarles la importancia de la tolerancia, la cooperación y el respeto. Además, es muy probable que en el futuro tengamos selecciones nacionales con deportistas de diferentes orígenes, tal como ocurre hoy en otros países”.
En el torneo participaron niños migrantes de Estación Central, Peñalolén, Quilicura y Maipú, que poseen “Sello Migrante” otorgado por el Departamento de Extranjería, y Ñuñoa, por ser el municipio sede.
Fuente: Ministerio del Deporte