La propuesta, que regula la emisión por televisión abierta de algunos partidos de fútbol profesional, fue analizada a la luz del informe de las Comisiones Unidas de Cultura y Deportes que establecieron perfeccionamientos al texto aprobado en general en septiembre pasado.
En condiciones de pasar a segundo trámite al Senado quedó el proyecto que regula la transmisión de partidos oficiales del torneo nacional de fútbol por la televisión de libre recepción (boletín 10446), ello luego que la Sala de la Cámara de Diputados diera su aprobación al texto propuesto por las Comisiones Unidas de Cultura y Deportes.
En septiembre pasado, la Corporación tomó conocimiento de la primera propuesta de la Comisión de Cultura y aprobó el proyecto en general, sin embargo, dada la presentación de indicaciones, debió volver a un segundo análisis, esta vez, en las citadas Comisiones Unidas.
El nuevo texto de esta propuesta, conocida como «Goles para Todos», mantuvo la norma que garantiza el derecho al acceso universal, a través de los servicios de comunicación audiovisual, a los contenidos informativos de interés relevante y de acontecimientos deportivos, de encuentros futbolísticos u otro género o especialidad.
Tampoco fue objeto de cambio la disposición que remarca que la existencia de derechos exclusivos de transmisión de eventos deportivos no puede limitar el derecho a la información.
Sin embargo, sí se modificó lo referente al objeto de lo transmisible por televisión abierta. La norma especifica que un partido oficial del torneo nacional de fútbol de primera división, que incluye primera A y primera B, por cada fecha, deberá ser transmitido en directo por televisión de libre recepción, así como dos partidos oficiales al mes del Campeonato Nacional de la Primera División de Fútbol Femenino.
Luego, se agregó que, en caso de no haber canales de televisión interesados en la trasmisión de los partidos, estos serán trasmitidos por el canal de televisión de libre recepción que cuente actualmente con los derechos de trasmisión de los partidos de la selección chilena de fútbol.
El proyecto mantuvo la norma que indica que los canales de televisión podrán pactar con los clubes una participación sobre las ventas de la publicidad contratada con ocasión de las transmisiones señaladas.
Asimismo, se dejó en los mismos términos el artículo que indica que la transmisión de los partidos deberá ser determinada de común acuerdo entre la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional) y los concesionarios de televisión de libre recepción. Las partes cautelarán que todos los clubes tengan presencia en dichas transmisiones al menos una vez por rueda. Para todos estos efectos se definen formalidades y requisitos a seguir por las partes.
A seguir, el texto aprobado eliminó una condicionante establecida en el primer informe, que obligaba a que la transmisión de los partidos se realizara en horarios de alta audiencia; y modificó la locación de la norma que menciona el derecho de los medios electrónicos a ingresar a los estadios donde se disputen partidos de los torneos oficiales de fútbol nacional, tomar imágenes y reproducirlas , derecho que se otorga a los concesionarios de televisión de carácter nacional o regional.
El proyecto, asimismo, define que no podrán establecerse diferencias arbitrarias para acceder a las fuentes de información
La propuesta contó en la oportunidad con un amplio debate donde se polarizaron las opiniones en pro o contra de la iniciativa.
En términos generales, el oficialismo criticó la iniciativa y refutó la obligatoriedad impuesta, aduciéndose en varios de los discursos que se avanzaba en una expropiación de los derechos de transmisión. De hecho, se anunció la reserva de constitucionalidad en la materia.
Por el contrario, la oposición, desde donde nació la iniciativa, defendió el tenor del proyecto y su positivo impacto en la población, al tener la posibilidad de gozar de la transmisión de algunos partidos nacionales por medio de la televisión abierta.
La moción fue presentada por los diputados PC Daniel Núñez, Karol Cariola, Hugo Gutiérrez y Camila Vallejo, junto al exdiputado Lautaro Carmona.