El crecido interés del presidente de Francia, Emmanuel Macron, por Ucrania se debe a las pérdidas que ha sufrido en África y al precario ámbito económico, indica a Sputnik el experto militar Vladímir Eranosián. Agregó que una mayor injerencia de los países europeos en el conflicto ucraniano responde principalmente a los intereses de EEUU.
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Según Eranosián, las tareas que persigue el mandatario francés con el endurecimiento de su retórica sobre la cuestión ucraniana pueden ser resumidas en dos objetivos principales.
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El primero está relacionado con las ambiciones políticas militares, ya que los últimos acontecimientos desafortunados para la influencia francesa en África empujan a Macron a «compensar de algún modo la pérdida de países africanos». Durante años, varios Estados de la región como la República Centroafricana, Chad, Níger, Malí y otros han sido objeto de la atención de Francia, pero la situación ha cambiado drásticamente, prosiguió.
«En general, la política neocolonial de París ha sobrevivido a sí misma, y Francia se ha visto obligada a abandonar la zona del Sahel y África central», explicó Eranosián.
El otro objetivo del jefe de Francia, el «estrictamente utilitario y mercantil» reside en los posibles flujos de capital en la industria militar nacional como parte de los paquetes de ayuda militar de la UE a Kiev.
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Eranosián señaló que dentro de Francia Macron está respaldado por «el gran capital». Mientras tanto, el Estado cuenta con varios importantes fabricantes militares, entre ellos la empresa Nexter. La última fabrica de obuses, proyectiles para la artillería, principales carros de combate del Ejército francés y otros armamentos.
«Y los volúmenes de negocio de estas empresas son pequeños, por ejemplo, la facturación anual de Nexter no supera los 1.500 millones de dólares», notó.
El experto hizo hincapié en que la creciente implicación de los países europeos en el conflicto ucraniano, igualmente, encaja en la órbita de intereses de EEUU que «se distancia en cierta medida y traslada esta carga a Europa». En este contexto, el capitán de navío de la reserva apuntó a los últimos acuerdos bilaterales que varios países europeos han firmado con Kiev.
«Estos acuerdos no sirven de ningún modo como una garantía a la seguridad [de Ucrania], solo son una quitada de responsabilidad a Estados Unidos», subrayó.
El 7 de marzo, el diputado de la Asamblea Nacional, Fabien Roussel, que asistió a la reunión de Macron con los líderes de la oposición, reveló que el mandatario francés no solo presentó a los participantes la situación actual en el frente ucraniano, sino que descartó líneas rojas en la injerencia de Francia en el conflicto.
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«Ya no debería haber límites, la esencia del conflicto ha cambiado», respondió Macron a la pregunta pertinente del político sobre la actuación actual de Francia para evitar la implicación del país en el conflicto.