La tanatología o el arte del buen morir está tomando cada vez más terreno, sobre todo en países de Hispanoamérica, en particular en México.
La tanatología ayuda a enfrentar mejor la muerte y abarca los cuidados paliativos pero también un apoyo moral y psicológico tanto al enfermo como a los familiares. Un enfoque global que busca acompañar a las personas en este proceso crucial como es la muerte.
¿Cómo abordar la muerte? ¿Cómo acompañar a nuestros seres queridos en esta etapa dolorosa? ¿Cómo hacer el duelo?
En los últimos años una nueva disciplina se ha desarrollado en algunos países bajo el nombre de Tanatología.
En Francia esta palabra se refiere sobre todo al cuidado del cuerpo del difunto, en otros, como en américa latina y en especial en México, es un conjunto de disciplinas, desde los cuidados paliativos hasta esferas más de orden psicológico o espiritual que buscan ayudar tanto a la persona agonizante como a sus familiares en el proceso de la muerte.
Ya en la Edad Media surgieron varios tratados del arte de morir o Ars Moriendi, que intentaban guiar al moribundo por las diferentes etapas por las que iba a atravesar en esta etapa.
Actualmente, en países como en México o España se desarrollan enfoques globales de tanatología para acompañar a las personas en fase terminal.
Diferentes cursos y conferencias son impartidos en este sentido y muchas familias no dudan en acudir a un «tanatólogo» ya sea durante la fase final de un ser querido o después para ayudarlos en su proceso de duelo.
La muerte es tenaz, pero es importante, en el caso de las muertes previsibles por enfermedad, darle la oportunidad a la persona que va a morir, el poder reconciliarse con sus seres queridos, reconciliarse con su vida, y procurar vivir este momento de la mejor manera posible, desde el manejo del dolor hasta el sentirse acompañado tanto por su familia como por el personal médico y otros acompañantes de tipo religioso si así lo desea el enfermo.
Fuente: rfi