- Por Camila Escanilla Segovia, Editora en Jefe.
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Hace una semana se conversaba si Taiwán sería invitado, o no, en calidad de observador, a esta, la 77° Asamblea Mundial de la Salud 2024, que año a año convoca la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que esta vez se llevará a cabo entre el 27 de mayo y el 1 de junio en Ginebra, Suiza, reuniendo a autoridades sanitarias a nivel mundial.
El lunes pasado venció el plazo para inscribirse en la asamblea general, y Taiwán no pudo formalizar su solicitud, porque no habría recibido una invitación formal por parte del organismo. El Gobierno taiwanés consideró “profundamente lamentable” la exclusión de la isla de la asamblea general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siendo que uno de los temas más relevantes que se tocará en esta sesión, es la prevención, preparación y respuesta frente a las pandemias, cuyo objetivo es garantizar que todos los países estén mejor preparados, y sean capaces de responder de forma eficaz y equitativa ante futuras pandemias. Es cuando nos preguntamos, considerando los conocimientos de Taiwán en la materia, por qué no fue invitado como observador, a entregar sus experiencias.
¿Cuál es la importancia del tema?
Después de los tres años que duró la pandemia del COVID-19 a nivel mundial, viendo de cerca la pérdida de vidas humanas, y la exacerbación de las desigualdades a nivel sanitario en nuestros países, mostrando la ineficacia del marco actual de gobernanza sanitaria mundial para responder a este tipo de amenazas en salud. Los diversos países comenzaron a revisar sus propias estrategias de respuesta, quedando al descubierto una serie de debilidades en el Reglamento Sanitario Internacional (2005) en cuanto a la gestión de este tipo de crisis, y hay varias propuestas de revisión que ya fueron puestas en debate.
¿Cuál podría ser el aporte de Taiwán a la asamblea de la OMS?
Si Taiwán fuera incluido, podría colaborar en el monitoreo de nuevas cepas de virus, informar e intercambiar datos de diagnóstico de patógenos y compartir nuevas investigaciones sobre vacunas y antivirales, además de resultados de ensayos clínicos. También promovería una acción global colectiva contra futuras pandemias y esfuerzos antipandémicos más resilientes por parte de la comunidad internacional. Taiwán trabaja arduamente para poder compartir su experiencia y conocimientos en el logro de la cobertura sanitaria universal y para el combate de las epidemias, y poder hacer su aporte a la comunidad internacional, logrando una mejor salud a nivel mundial.
¿Cuál es el compromiso de Taiwán con el derecho a la salud?
Es importante destacar que Taiwán tiene en marcha un sistema de salud ágil y resiliente, que ha demostrado ser capaz de combatir todo tipo de enfermedades transmisibles y no transmisibles, y que constantemente busca mejorar la salud de sus 23 millones de habitantes. Ha creado un sistema de salud pública de referencia para muchos países en el mundo, posee uno de los mejores sistemas de seguro de salud con cobertura universal, y su alta aplicación de biotecnología y tratamientos médicos de clase mundial, recibiendo reconocimientos a nivel internacional.
Taiwán se ha dedicado arduamente a alcanzar la cobertura sanitaria universal y ha mejorado constantemente la calidad de la atención sanitaria durante las últimas décadas, de acuerdo con las recomendaciones de la OMS. Ha integrado y asignado eficazmente recursos de bienestar social para fortalecer la atención primaria y la salud bucal para todos, implementar programas de salud mental y reforzar la red de seguridad social. En colaboración con los países socios y las organizaciones internacionales que componen esta asamblea, busca contribuir a que el objetivo de la OMS se cumpla, hacer de la salud un Derecho Humano.
¿Por qué Taiwán no es miembro de esta asamblea de la OMS?
Taiwán fue miembro de esta asamblea hasta el año 2017, siendo coartada su participación como observador por la intervención política de China Continental. Dicho impedimento juega en contra del propio espíritu de salud inclusivo que señala “No dejar a nadie atrás”. Siete años después nos preguntamos, al igual que miles de personas, por qué no ha sido invitado Taiwán como miembro observador.
Este año, en especial, considerando los temas propuestos de pandemia, no se entiende porque no fue convocado, siendo expresa su disposición para colaborar, poniendo su experiencia a disposición. A estas alturas este tema trasciende las decisiones que tome la OMS, sino que pasa a ser una preocupación a nivel mundial, porque necesitamos poner todo lo que tenemos como humanidad a disposición de la salud mundial, y no privarnos de los avances que ha tenido Taiwán en esta materia por cuestiones meramente políticas.
Sigue la 77° Asamblea Mundial de la Salud 2024 de la OMS, desde el 27 de mayo al 1 de junio. Las reuniones públicas y plenarias se transmitirán en directo aquí.
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