- Para el presidente del Gobierno español, se trata de una maniobra que pretende afectar los resultados de los comicios europeos.
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El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tachó de «extraña» la decisión del juez Juan Carlos Peinado, que decidió imputar y llamar a declarar a su esposa, Begoña Gómez, por un caso de presunto tráfico de influencias y corrupción en negocios, a pocos días de la celebración de las elecciones europeas.
«Esta decisión se anuncia solo cinco días antes de que se celebren las elecciones al Parlamento Europeo, lo cual resulta extraño. Habitualmente, se ha seguido la regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar al desarrollo normal de una campaña electoral y, por tanto, el voto de los ciudadanos», alegó el político socialista en una misiva publicada en su cuenta de X, en la que exhortó a la población a «extraer sus propias conclusiones».
Sánchez aseguró que tanto él como Gómez están «absolutamente tranquilos», porque «no hay nada detrás de esa acusación, solo un zafio montaje impulsado por las asociaciones ultraderechistas demandantes», en referencia al pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias, en cuyos señalamientos está sustentado el caso de Peinado, recoge El Diario.
Nueva carta a la ciudadanía. pic.twitter.com/kyubn3DAII
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) June 4, 2024
Vaticinó asimismo que «en los próximos días» se desplegará «una cuidada coreografía diseñada por la coalición ultraderechista para intentar condicionar las elecciones y debilitar el Gobierno».
Desde su punto de vista, estos ataques adoptarán la forma de «mucho ruido y aún más furia en tabloides digitales nacidos para propagar bulos, en platós de tertulias televisivas y radiofónicas al servicio de amplificar esa desinformación» contra su esposa.
Ataques continuados
El líder español apuntó directamente a los líderes de las formaciones derechistas Partido Popular y Vox, Alberto Núñez Feijoó y Santiago Abascal, respectivamente, de «usar todos los medios a su alcance para quebrarle «en el plano político y personal», al punto de obligarle a dimitir por cualquier vía, incluso a través de una moción de censura.
«Lo que no lograron en las urnas, pretenden alcanzarlo de manera espuria. También sabía que, conforme aumentara la frustración y la impotencia de esta coalición reaccionaria, el ritmo de la máquina de fango no iba a parar, sino a acelerarse. Ante esta certeza, me pregunté si merecía la pena o no continuar en el ejercicio de mis responsabilidades», relató.
Empero, a diferencia de la carta que publicó el pasado 24 de abril, cuando informó que se tomaría unos días para evaluar la continuidad de su administración, en esta ocasión afirmó que su «decisión de continuar al frente de la presidencia del Gobierno es más fuerte que nunca» y que la tarea que tiene el Gobierno de coalición progresista es más necesaria que nunca.
Sánchez comunicó que permanecería en su posición, pero el caso contra Gómez avanzó. El pasado 21 de mayo, la Guardia Civil no encontró indicios de que Gómez hubiera cometido delito alguno. Pese a ello, días más tarde, la Audiencia Provincial de Madrid avaló la investigación iniciada por Peinado.
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