Arqueólogos de Taiyuan, provincia de Shanxi, en el norte de China, han desenterrado una tumba decorada con murales que representan escenas de la vida cotidiana durante la dinastía Tang, que gobernó entre los años 618 y 907 de nuestra era.
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Todas las superficies, salvo el suelo, estaban cubiertas de murales que se han conservado hasta hoy en un estado excepcional, con todos los colores utilizados tan ricos y vivos como si hubieran sido pintados ayer.
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El hallazgo fue descubierto en 2018 durante una prospección arqueológica de las obras de construcción de una carretera. El Instituto Provincial de Arqueología de Shanxi excavó el lugar y descubrió una tumba de ladrillo de una sola cámara que constaba de un pasadizo hasta su puerta, la entrada, un pasillo y la cámara funeraria principal, escribe The History Blog.
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La puerta de la tumba está decorada con motivos botánicos en rojo y amarillo anaranjado. En el interior, a ambos lados de la puerta, hay un par de hombres vestidos con túnicas amarillas. Los arqueólogos creen que son figuras guardianas que protegen la entrada a la tumba.
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El techo cónico de la cámara, sobre cada una de las cuatro paredes, está decorado con animales disfrazados bordeados de anchas cintas rojas y flores sobre fondo blanco. Las cuatro paredes de la cámara funeraria están pintadas con paneles rectangulares delineados con gruesas líneas rojas.
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En el interior de la mayoría de los paneles sobre fondo blanco hay representaciones de personas de pie bajo altos árboles estilizados, un estilo popular de la época Tang llamado «figura bajo el árbol».
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Los hombres representados bajo los árboles en los paneles están en distintas posturas y realizan diferentes actividades, pero coinciden en apariencia y vestimenta. Los arqueólogos creen que probablemente representan al mismo individuo, es decir, al propietario de la tumba.
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