En la última década se ha registrado un aumento del 135% de los secuestros en Chile. El mayor incremento se produjo entre 2021 y 2022, el cual coincidió con el arraigo de la brutal megabanda carcelaria venezolana, el Tren de Aragua.
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Socio informativo: InSight Crime
Los datos de secuestros, que pasaron de 361 casos en 2013 a 850 casos el año pasado, provienen de un informe publicado por la Fiscalía General de Chile. En el tiempo de mayor aumento, entre 2021 y 2022, los secuestros pasaron de 500 casos a más de 820.
Las cifras también demuestran cómo el secuestro asociado al ajuste de cuentas, cobro o venganza ha ido en aumento. Este tipo de casos presentó un incremento de 8 puntos porcentuales de 2022 a 2023, pasando de 4.5% a 12.4%, indicó el reporte.
Al menos el 25% de los secuestros ocurridos en 2023 involucraron a un ciudadano extranjero como presunto perpetrador. “Dentro de ese grupo, el 73% correspondería a personas de Venezuela, registrándose un aumento del 58% respecto de 2022”, señaló el estudio.
Uno de los casos recientes que dio cuenta de la evolución de este delito en Chile es el de Ronald Ojeda, exteniente de las fuerzas armadas venezolanas que fue secuestrado y asesinado presuntamente por el Tren de Aragua. Los hechos ocurrieron en Maipú, un sector del suroeste de Santiago, donde anteriormente se habían descubierto múltiples “casas de tortura” del grupo criminal.
Análisis de InSight Crime
El aumento de los secuestros en Chile coincide con la incursión del Tren de Aragua y sus facciones en el país, quienes han acudido al secuestro como instrumento de control territorial en las zonas donde se están asentando.
El Tren de Aragua es la estructura criminal más poderosa de Venezuela y el único grupo local que ha logrado afianzarse en el extranjero. Esta expansión transnacional inició en 2018 y se produjo a expensas del masivo éxodo venezolano. En el caso de Chile, la banda se introdujo inicialmente en las poblaciones fronterizas de Arica y Tarapacá, y más adelante en las ciudades de Santiago y Concepción. Algunas de las economías criminales en las que participan son el narcotráfico, secuestro, tráfico y trata de personas y extorsión.
En el año 2021 la expansión del Tren de Aragua y sus facciones en Chile se hizo evidente.
“Ellos [el Tren de Aragua] operaron con fuerza en 2021, y aún más fuerte en 2022”, dijo Mario Carrera, fiscal de la región de Arica, a InSight Crime.
Fue en ese mismo año que algunas zonas como Antofagasta y la Región Metropolitana, en las que se registraba la presencia del Tren de Aragua, las autoridades identificaron un aumento significativo en los secuestros.
La presencia del Tren de Aragua* se vincula al incremento de secuestros en ciertas regiones de Chile
Variación porcentual en el número de secuestros en Chile por región (2021-2022)
Julio 2024 | Fuente: Ministerio Público de Chile
El Tren de Aragua y sus facciones han usado el secuestro como instrumento de control y de castigo en contra de miembros de otros grupos y ciudadanos que no pagan las extorsiones impuestas.
“Se empezaron a ver secuestros asociados al no pago de esta tasa o impuesto que le ponían para poder ejercer el control territorial en la zona y eso lo podemos asociar a criminalidad organizada”, dijo Pilar Lizana, investigadora senior en AthenaLab, un centro de pensamiento chileno, a InSight Crime.
Mientras que el narcotráfico es una de las principales actividades criminales en las que el Tren de Aragua participa con fines lucrativos, el secuestro, antes que una fuente de ingreso es un medio para proteger ese tipo de mercados, explicó Carrera, el fiscal. Al igual que los homicidios y las lesiones, el secuestro se ha constituido como una actividad criminal para proteger o tomar otros mercados ilícitos.
De acuerdo con un informe de la fiscalía chilena publicado en 2023, los secuestros por ajuste de cuentas, cobro de deudas y/o venganza, presentan una relación con los casos microtráfico, lo cual da cuenta de cómo algunos grupos criminales vinculados al tráfico de drogas acuden al secuestro para proteger otras economías ilícitas.
Si bien el rol de grupos de crimen organizado de Venezuela ha sido predominante en el aumento de secuestros en Chile, no son los únicos actores criminales que participan en este delito.
Según cifras de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales de la Policía de Investigaciones de Chile, ciudadanos chilenos y colombianos también están involucrados en esta actividad delictiva, sin embargo no especifican si pertenecen a algún grupo criminal.
