- INDH dio a conocer la carta de Jan Jarab, que plantea su preocupación tras la querella por prevaricación, ya que se usa “una herramienta penal y su ejercicio nominativo solo en contra de algunos miembros del Consejo”.
- También, el representante del Alto Comisionado indica que “las críticas hacia el INDH (…) parecerían desconocer los principios fundamentales que rigen a las instituciones nacionales de derechos humanos”.
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El representante para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jab Jarab, envió una carta a la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, en que le manifiesta su apoyo ante la arremetida que enfrenta el INDH. “Los ataques y cuestionamientos que se han dirigido hacia el INDH (…) son fuente de profunda preocupación para la Oficina a mi cargo”, dice el diplomático.
La misiva del representante del Alto Comisionado se conoce un día después de que la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó solicitar a la Corte Suprema la remoción de dos consejeros del INDH. Ellos son la directora y el abogado de derechos humanos Francisco Ugás. Esto, ya que el consejo del INDH resolvió, en el ejercicio de sus funciones, interponer una querella por el delito de tráfico de influencias. Esta acción se debe a las gestiones por WhatsApp que realizó un ex ministro de corte imputado en el Caso Operación Topógrafo y Operación W.
Carta al INDH
Además de la solicitud de remoción que deberá resolver la Corte Suprema, un ex ministro de Defensa interpuso una querella por prevaricación contra seis consejeros del INDH. Esta acción penal, actualmente en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, se debe a la querella por tráfico de influencias, en la que también el mismo ex ministro de Defensa solicitó declarar su inadmisibilidad. Esta última petición la verá ahora por la Corte de Apelaciones.
El representante del Alto Comisionado señala en su carta que “las críticas hacia el INDH (…) parecerían desconocer los principios fundamentales que rigen a las instituciones nacionales de derechos humanos. Estas instituciones tienen un rol esencial en la vigencia del Estado democrático de derecho, sobre todo respecto de su función de promoción y protección de los derechos de todas las personas en condiciones de igualdad y no discriminación”.
Querella selectiva
Además, señala su “preocupación” porque “la querella se presentó en contra de algunas de las personas que integran el Consejo del INDH por el delito de prevaricación administrativa. Me preocupa especialmente el uso de una herramienta penal y su ejercicio nominativo solo en contra de algunos miembros del Consejo. El Consejo es un cuerpo colegiado que adopta sus decisiones conforme a procedimientos previamente establecidos”.
Jarab dice que “los derechos humanos, contenidos en los Pactos y las Convenciones Internacionales de DD.HH., ratificados por los Estados (entre ellos, Chile) no representan una opción o postura particular, sino la base común del desarrollo de cualquier Estado democrático de derecho”. A ello añade en el documento que los DD.HH. “representan un consenso universal sobre mínimos de convivencia que, al menos hasta la fecha, no han sido reemplazados por otros y se encuentran vigentes”.
Además, Jarab sugiere “respetuosamente que la institución eleve estas preocupaciones, si aún no lo ha hecho, ante la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos (GANHRI), ante la Red de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos del Continente Americano (RINDHCA), así como ante la Relatoría Especial de las Naciones Unidas para la situación de las personas defensoras de los derechos humanos”.
La carta del alto comisionado puede consultarse aquí.