La coordinadora especial de la ONU para el Líbano señala que es «inaceptable» asesinar a civiles en conflictos armados

La coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, recalcó que los asesinatos de civiles son inaceptables, comentando las explosiones de buscapersonas en el Líbano.
«La coordinadora especial recordó a todos los implicados que, según los acuerdos internacionales, los civiles no pueden ser blancos [de ataques] y es necesario garantizar su seguridad», declaró la oficina de la ONU en el Líbano.
Hennis-Plasschaert recalcó que la pérdida de civiles es «inadmisible» y llamó a los involucrados que se abstengan de todo paso o declaración que puedan escalar el conflicto.
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Por su parte, el alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU (Acnudh), Volker Turk, declaró que el ataque en el Líbano es inaceptable y viola el derecho internacional humanitario.
«El ataque simultáneo contra miles de personas, ya sean civiles o miembros de grupos armados, sin información sobre quién tenía los dispositivos atacantes, su paradero y su entorno en el momento del ataque, viola el derecho internacional humanitario y los derechos humanos», señaló Turk en un comunicado.
El 17 de septiembre, en distintas zonas del Líbano, se produjeron explosiones simultáneas de bíperes, un hecho que el Gobierno del país atribuyó a un ataque cibernético de Israel. A su vez, el movimiento chií libanés Hizbulá también responsabilizó a Israel de las explosiones de los dispositivos de comunicación que dejaron al menos 12 muertos y más de 4.000 heridos.
Varios medios de comunicación estadounidenses afirman que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobó la operación para hacer explotar los buscapersonas en el Líbano en una reunión con sus ministros y jefes de los servicios de seguridad.
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Los integrantes de Hizbulá, que ya prometió responder con mano dura, utilizan los mencionados aparatos en lugar de teléfonos móviles para evitar ser rastreados.
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Los hechos ocurren tras meses de intensa confrontación en la frontera israelí-libanesa que se agravó desde la escalada del conflicto entre Israel y el movimiento palestino Hamás en la Franja de Gaza en octubre de 2023.

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