Amnistía Internacional: A cinco años de la marcha más grande de Chile, las demandas siguen vigentes

Por años Amnistía Internacional ha alzado la voz en Chile y el mundo por la amenaza creciente y sin precedentes que sufren las personas que deciden manifestar su opinión y salir a protestar. El 25 de octubre de 2019, en la llamada » la marcha más grande de Chile», más de dos millones de personas salieron a manifestarse a lo largo de todo el país con una sola voz, pidiendo salud de calidad, pensiones dignas, mejor educación e igualdad entre otras muchas cosas. Por eso, y bajo la firmeza de que muchas de esas demandas siguen vigentes, la organización presenta hoy la campaña «Hoy, ¿qué pide tu cartel?».

«Hace casi 5 años salimos a las calles con ilusión y esperanza pidiendo un Chile más digno y justo, las demandas de ese entonces permanecen, muchas intactas, una señal clara de que debemos seguir alzando la voz hasta que todos esos carteles que se crearon a modo de denuncia, obtengan sus respuestas.», afirma Rodrigo Bustos Bottai, director de Amnistía Internacional Chile.

A cinco años del estallido social, mientras las demandas que motivaron las protestas siguen vigentes, la justicia para las miles de víctimas de graves violaciones de derechos humanos cometidas por agentes del Estado durante el periodo del 18 de octubre de 2019 y el 31 de marzo de 2020, peligran más que nunca, porque al cumplir cinco años comenzarán a prescribir muchas de ellas al no ser reconocidas como tales.

De los 10.142 casos que se investigan por delitos de violencia institucional de ese periodo, solo 43 sentencias han sido condenatorias. Solo en un 0,42% del total concluyeron la investigación, o acreditaron los hechos o se castigó a los perpetradores. Un escenario de mucha impunidad donde el Estado de Chile tiene la obligación de adoptar todas las medidas necesarias para revertirlo.

«Entre tanto discurso negacionista, cabe recordar que tras el «estallido social» hubo hitos importantes que no debemos olvidar. Entre ellos,  «la marcha más grande de Chile» y, tras ella, la reactivación de la participación ciudadana, las asambleas de barrios y la solidaridad vecinal. Que los discursos criminalizadores de la protesta no empañen el recuerdo de un Chile unido, movilizado, empático y solidario», expresa el director de Amnistía Internacional Chile.

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