Las comunidades que han destacado por su turismo sostenible y desarrollo comunitario se encuentran en México, Argentina, Ecuador, Panamá, Perú, Colombia, Chile y Guatemala.
La Organización Mundial del Turismo de la ONU ya ha hecho pública su reconocida lista de los mejores pueblos turísticos de 2024. Los ‘Best Tourism Village 2024‘, en su cuarta edición, apuestan por las comunidades rurales como actores clave en el turismo sostenible y el desarrollo comunitario.
La lista la componen 55 pueblos elegidos entre más de 260 solicitudes, entre los que destaca una región por encima de todas las demás: América Latina. Así, entre los países que la componen aglutinan 21 de los pueblos que la ONU destaca como «destinos de turismo rural excepcionales con activos culturales y naturales acreditados«.
Capulálpam de Méndez, México
México tiene tres pueblos en esta lista. Entre ellos destaca Capulálpam de Méndez, que además es uno de los siete pueblos del Programa de Mejora de los Mejores Pueblos Turísticos han obtenido el reconocimiento como Mejores Pueblos Turísticos.
Enclavada en la Sierra Norte del estado de Oaxaca, sus casas con paredes de adobe y techos de teja enmarcan sus calles empedradas. Entre sus atractivos se encuentra el templo de San Mateo, su entorno natural y sus talleres artesanales donde se trabaja especialmente la madera.
Caviahue-Copahue, Argentina
Entre las cuatro localidades que Argentina ha logrado incluir en esta lista se encuentra Caviahue-Copahue, situado al pie del único volcán activo de la Patagonia, entre bosques milenarios de araucarias y las que sus moradores califican como las mejores termas del mundo.
Con poco más de 1.000 habitantes, se configura como un importante centro hidrotermal. Sus visitantes disfrutan aguas mineromedicinales, fangos, algas y vapores, además de deleitarse con las actividades relacionadas con el esquí.
Cuatro Ciénagas de Carranza, México
En el estado de Coahuila se encuentra Cuatro Ciénagas de Carranza, un pueblo que aúna historia y tradición culinaria y vitivinícola. En sus alrededores se pueden contemplar desiertos de arenas blancas, con pozas azules, ríos de aguas cristalinas, paredes de mármol o montañas verticales.
Desde 1994 la zona es Área de Protección de Flora y Fauna y cuenta con un ecosistema único que alberga especies endémicas, como la mojarra de Minckley, la tortuga negra acuática del género terrapene, la tortuga de bisagra y estromatolitos de agua dulce.
El Tambo, Ecuador
En la provincia ecuatoriana del Cañar se encuentra El Tambo, que reúne historia con culturas ancestrales y tradiciones de distintos grupos étnicos que habitan la zona. Durante la ocupación incaica sirvió como punto de descanso para mensajeros, caminantes y viajeros.
Ahora se puede disfrutar de su casco histórico con viviendas de madera y bahareque, de una antigua estación de tren rodeada de puestos artesanos, del museo de la ciudad que alberga 400 piezas arqueológicas y del complejo arqueológico Baños del Inca.
El Valle de Antón, Panamá
En el centro de Panamá, el Valle de Antón se encuentra ubicado en el cráter de un volcán inactivo, en medio de montañas y de bosque nebuloso y al sur de tres colinas protegidas por el parque nacional Cerro Gaital. Desde sus senderos se asiste a preciosas vistas al mar o a cientos de especies de aves autóctonas.
A unos 600 metros sobre el nivel del mar, sus atracciones naturales, además de su clima con temperaturas moderadas, incluyen la cascada El Macho, un grupo de pequeñas piscinas termales o un jardín zoológico que alberga una colección de anfibios anuros.
Gaiman, Argentina
Gaiman, en la provincia argentina de Chubut, es un símbolo de la colonia galesa de la región, donde se instalaron hace alrededor de 150 años y han dejado un poso en la edificación de capillas y viviendas con muros de ladrillo rasado o rocas, las cortinas de álamos, los canales de riego y las casas de té.
En la localidad se puede disfrutar de un parque paleontológico, de agroturismo, de circuitos culturales, museos y de una gastronomía propia, entre otros atractivos turísticos.
Huancaya, Perú
En el departamento peruano de Lima se encuentra Huancaya, a más de 3.500 metros por encima del nivel del mar, donde los visitantes aficionados a la naturaleza y a los deportes de aventura pueden disfrutar de cascadas y cataratas de aguas cristalinas y lagunas de aguas turquesas con abundantes truchas.
Además de una exuberante naturaleza, la localidad rebosa tradiciones y cultura, con festividades religiosas, música y danzas tradicionales, artesanías de tejidos y bordados y costumbres ancestrales.
Jardín, Colombia
Jardín es conocido por sus casas de colores brillantes y sus coloridas exposiciones florales. Su arquitectura tiene su principal exponente en la plaza principal, el parque El Libertador, con rosaledas, una fuente central y la basílica neogótica de la Concepción.
Las actividades en la naturaleza, los paseos por sus calles y las fiestas tradicionales componen un enorme abanico de posibilidades para sus visitantes, sobre todo para los amantes del café, de los platos típicos y de los paseos en busca de espectaculares cascadas.
Leymebamba, Perú
En el norte de Perú, en el distrito del mismo nombre, se encuentra Leymebamba, una joya escondida con apenas 700 habitantes, enclavada entre verdes montañas en tierra sagrada de los antiguos Chachapoyas.
Además de la importante huella arqueológica, también tiene atractivos de carácter histórico que refleja la influencia española de los siglos XVI, XVII y XVIII, como sus calles empedradas, sus casas, plaza o iglesia.
Mindo, Ecuador
En el norte andino de Ecuador, Mindo sorprende por espectacular variedad de orquídeas y especies de aves y mariposas que tienen su hogar en el bosque nuboso que la rodea, dentro de la reserva Mindo Nambillo.
Este paraíso y reserva de la biosfera se encuentra a 25 kilómetros del cráter del volcán Guagua y allí se pueden realizar todo tipo de deportes de aventura o disfrutar de su teleférico que, pasando sobre el río Nambillo, comunica con lo alto de la montaña desde donde tomar senderos que desembocan en hermosas cascadas.
Palizada, México
En el estado mexicano de Campeche, Palizada atrapa al viajero con las casas de teja francesa y fachadas luminosas que se pueden contemplar desde el malecón, el sonido de los monos aulladores y el barullo que toma sus calles en las tardes llenas de vida.
La localidad se encuentra a orillas del río Palizada, que alberga pecios de barcos ingleses y españoles que en la actualidad conviven con cocodrilos. Además, la naturaleza se integra en el núcleo habitado con manatíes acudiendo en busca de los frutos caídos de los árboles, que a su vez son refugio de aves, iguanas y otros animales.