| Red Ñuble | Mauricio Catoni, excandidato a alcalde por Ñiquén tras fallo del TRICEL: «Quien asumirá la jefatura comunal será la actual administradora municipal»

Mauricio Catoni (IND), excandidato a jefe comunal de Ñiquén, Región de Ñuble, dijo estas palabras tras fallo TRICEL que inhabilitó a alcalde electo, Ariel Miranda.

Catoni ejerció su derecho denunciar irregularidades y faltas a la probidad de su contenedor Miranda -ante los tribunales electorales-, quien no pudo asumir el cargo, dado que se acogió esta denuncia.

El municipio de Ñiquén, actualmente, se encuentra sin alcalde hace más de dos semanas, debido a que el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL) inhabilitó al candidato electo Ariel Miranda, lo que le imposibilitó asumir el cargo.

El 10 de diciembre, el organismo revocó la proclamación realizada por el Tribunal Electoral Regional (TER) de Ñuble, que lo declaraba como jefe comunal. El fallo ocurrió como consecuencia de una apelación a la decisión del TER presentada por el excandidato Mauricio Catoni, a quien le dio la razón. El escrito expone dos situaciones irregulares: una demanda laboral de Miranda solicitando indemnización por 15 millones de pesos contra las arcas del Municipio de Ñiquén, la que fue presentada en octubre y la destitución de su rango de funcionario municipal por faltas a la probidad.

«Se encuentra vigente la causa por tutela laboral del Juzgado de Letras de San Carlos, en la que el electo Ariel Miranda Vallejos tiene la calidad de demandante», detalla el documento emanado por el TRICEl. Y añade: «Los dos hechos fundantes del reclamo del apelante son de suyo circunstancias propias de una inhabilidad sobreviniente para asumir el cargo de alcalde, lo que impide que el proclamado alcalde Miranda pueda asumir dicha función, lo que conlleva necesariamente que la resolución en alzada sea revocada».

Dado que el Tricel es el tribunal máximo en el país en este tipo de materias, la sentencia emanada en contra de Miranda no es apelable.

“Con ansias de poder ayudar a los vecinos”

Catoni resultó con la segunda mayoría en las Municipales 2024, consiguiendo 2.548 votos con el 25,65%. Hasta el momento no quería hablar, mientras no hubiera un fallo ejecutoriado. Como ya existe tal instancia se pronunció en entrevista local con Radio Punilla (Ver entrevista completa), el pasado 14 de diciembre.

“Estoy acá para llevar un poco de verdad y calma a la comunidad para que esta pueda escuchar cuáles fueron los hechos (…) Esto es un fallo histórico del TRICEL, que paralizó por primera vez en la historia de Chile la proclamación y juramento de un alcalde (…) Tengo un profundo cariño por la gente de Ñiquén. Por eso, me inscribí como candidato para ayudar a su gente. O sea, tengo ansias de poder, sí, pero de poder ayudar a nuestros vecinos (…) Tengo raíces acá, porque mis padres son de acá. Uno no elige la comuna donde nace, pero sí la comuna en la que quiere servir. Y yo elegí servir a la comuna de Ñiquén”, sostuvo Catoni en el medio radial.

Aprovechó también de recalcar, tajantemente, que jamás ha sido de sectores políticos de extrema izquierda, tal como sus contrincantes le han inventado. “Yo nunca en mi vida he sido comunista. Soy profundamente creyente en Dios y la Virgen María (…) Hice una campaña transversal. Uno tiene que respetar a todos. A los republicanos, a los de la UDI a la DC. De hecho, yo fui demócrata cristiano y renuncié hace 4 años al partido y es la única militancia política que he tenido en mi vida”, contó, para luego agregar: “Cuando uno le teme a Dios, no le teme a nadie. Y las personas que me injuriaron, injuriosamente, diciendo que soy comunista –y no tengo nada contra los comunistas- son esas personas las que hoy están pagando por sus actos. Con Dios no se juega, soy totalmente creyente, lo que es incompatible con ser comunista. Quienes me acusan de comunista tienen trastocados sus valores (…) Esa gente hoy está pagando las consecuencias de sus mentiras. Con la honorabilidad de las personas no se juega”.

La apelación de Catoni defiende que las actuaciones de Miranda configuran una inhabilidad sobreviniente, según el artículo 59 inciso final de la Ley N°18.695: “Incurrirán en inhabilidad sobreviniente para desempeñar el cargo de alcalde las personas que, por sí o como representantes de otra persona natural o jurídica, celebren contratos u otorguen cauciones en favor de la municipalidad respectiva o tengan litigios pendientes con ésta, en calidad de demandantes, durante el desempeño de su mandato”, dice la norma.

El 29 de octubre, dos días después de las Municipales 2024, Catoni se entera que Miranda presentó una demanda de tutela laboral en Tribunal Laboral de San Carlos (causa Rol N°48, en curso), donde pide una indemnización de perjuicios por $15 millones. De ahí surgiría la inhabilidad para ejercer el cargo.

En otra arista, Miranda está fue sumariado por el municipio cuando era funcionario, por mal uso de licencias médicas, puesto que habría hecho campaña estando con licencia, organizando cabalgatas, entregando medallas a vecinos que participan en campeonatos de fútbol, entre otras actividades de campaña. De hecho, a través del Decreto Alcaldicio N°4862-2024 del 14 de noviembre de 2024, Miranda fue destituido de su cargo en la Municipalidad de Ñiquén por una infracción grave al principio de probidad administrativa.

El TRICEL es el tribunal máximo en el país en este tipo de materias, por lo que la sentencia emanada en contra de Miranda no es apelable. Aunque los integrantes del concejo municipal, con cuatro de sus seis integrantes partidarios de Miranda, querían elegir entre ellos a un alcalde suplente, esto no se concretó debido a que la Ley Orgánica de Municipalidades no lo permite, en estas instancias. Quien asumirá la jefatura comunal será la actual administradora municipal, Evelyn Mansilla, hasta el mes de enero de 2025.

En consecuencia, todavía no hay fecha para resolver quién será el nuevo alcalde. “Voy a seguir con esto hasta el final, independiente del resultado (…) asumiendo los costos familiares y personales, porque las personas responsables tienen que dar la cara. Hay que denunciar este tipo de cosas con hidalguía, con hombría y así poder mostrar este tipo de hechos, para que no ocurra lo que ocurrió en los últimos 12 años en Ñiquén, donde tuvimos un alcalde, quien al final casi de su periodo fue descubierto en estos actos de cohecho, y respecto de los cuales el Ministerio Público está pidiendo once años de cárcel”, expresó Catoni en la radio local.