Un estudio revela que cuantas más horas duerme una persona por la noche y durante la siesta más probabilidades tiene de morir. La investigación, liderada por Chuangshi Wang, científico de la Universidad de McMaster de Ontario (Canadá) revela que el número ideal de horas de sueño oscila entre 6 y 8. ¡Y cuidado con echarse una cabezadita!
Cualquier cifra superior o inferior es contraproducente, señala el equipo de investigadores, cuyos resultados han sido publicados en el European Heart Journal. El estudio se basa en los datos sobre el ciclo de sueño durante la noche y durante el día que facilitaron 116.632 personas de 21 países durante 7,8 años.
Dormir durante ocho y seis horas reducía el riesgo de muerte prematura y de enfermedades cardiovasculares. Además, echarse la siesta también se asoció a un riesgo elevado de sufrir el mismo tipo de enfermedades en aquellos individuos que durante la noche dormían menos de seis horas, aunque no en aquellos que dormían más.
El grupo de voluntarios que dormían más de 10 horas mostraban relativamente más riesgo de sufrir problemas cardiovasculares y, a la vez, eran los que más se echaban la siesta (hasta un 71,6% de los voluntarios). La cifra triplica la del grupo de quienes dormían entre seis y ocho horas.
Los investigadores consideran interesante que la siesta resultase beneficiosa en aquellos que dormían pocas horas durante el día. «Una siesta durante el día en aquellas personas que dormían menos de seis horas por la noche parece compensar la falta de sueño nocturno y mitigar los riesgos cardiovasculares», señala el estudio.
Además, las siestas entre aquellos con una duración adecuada de sueño nocturno podrían ser un indicador temprano de una salud más deficiente, además de ayudar a identificar a aquellos con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y mayor mortalidad.