La organización regional Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA) participó de una reunión especial de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para debatir sobre la necesidad de fortalecer las estructuras existentes o desarrollar nuevas estructuras internacionales para resolver el problema de la contaminación con plástico y microplástico en el mar.
RADA fue convocada en su rol de organización con alto nivel de expertise, en que además participan ONGs de todo el mundo, delegados de Estados y representantes de las más importantes industrias del mundo.
Alejandra Parra, vocera de RADA y representante en esta cumbre mundial que se realizó en Ginebra entre el 3 y 7 de diciembre, explicó que el aporte de la organización nacional fue «entregar un punto de vista basado en la experiencia real de trabajo comunitario y territorial, para acercar las estrategias pensadas globalmente a la realidad regional y local».
La RADA trabaja desde hace 12 años apoyando a comunidades mapuche que han sufrido los impactos de vertederos municipales, promoviendo e implementando la experiencia Basura Cero a nivel comunitario, y luchando contra la incineración de residuos, hace que su participación en estas instancias internacionales sea muy valorada por sus pares, ya que brinda una conexión con la realidad y una visión sobre los impactos del sistema lineal extractivista de producción, así como de la posibilidad de resolver estos problemas a través de la acción territorial y comunitaria.
«La contaminación por plástico en el mar no se resuelve solamente con la captura y tratamiento de los residuos, necesitamos también ver los impactos que se generan en la etapa de producción del plástico, con la extracción de petróleo, la adición de químicos tóxicos y la fabricación de los productos plásticos que genera enormes cantidades de contaminación», dijo Parra, quien es bióloga en Gestión de Recursos Naturales y Máster en Planificación, University of Otago.
La dirigente instó a reducir la cantidad de plástico que se produce, reciclar los que ya existen, reducir el consumo de productos sobre todo cuando son desechables, y reemplazar el plástico con materiales naturales y biodegradables.
«La incineración de plásticos es una fuente de Contaminantes Orgánicos Persistentes como dioxinas y furanos, y de enormes cantidades de gases de efecto invernadero. Además de las emisiones contaminantes, las incineradoras sólo esconden el problema de los residuos, haciéndolos menos visibles pero más contaminantes, facilitando y promoviendo la permanencia del sistema de producción lineal extractivista que no ha hecho más de destruir el único planeta que tenemos para vivir», sostuvo.
La bióloga afirmó que la incineración no es una verdadera respuesta a este problema «para quienes pensamos en el planeta como un todo conectado, donde todas y todos deberíamos tener cabida y la misma importancia, y los mismos derechos a vivir en un ambiente disfrutable y sin contaminación, incluyendo las futuras generaciones y la gran diversidad de seres que componen la vida en el planeta».
