La parlamentaria solicitó al Ministerio de Salud y a Senda medidas preventivas ante la amenaza de la xilazina, un tranquilizante veterinario asociado a sobredosis y graves consecuencias de salud pública.
La diputada María Luisa Cordero ha expresado su preocupación frente a la posible llegada al país de la xilazina, conocida como “tranq”, una sustancia calificada como más letal que el fentanilo y que ya ha generado crisis en ciudades estadounidenses como Filadelfia y Portland. En un oficio dirigido al Ministerio de Salud, la Subsecretaría de Salud y Senda, la legisladora solicitó información y acciones concretas para enfrentar esta amenaza.
“Es urgente anticiparnos a una posible crisis sanitaria derivada de esta droga. La xilazina no solo es altamente tóxica, sino que tampoco tiene un antídoto, lo que pone en peligro la vida de quienes puedan estar expuestos”, advirtió la diputada Cordero. Asimismo, en el documento, detalla que la sustancia ha sido mezclada con opioides ilícitos, lo que aumenta las sobredosis y dificulta su diagnóstico en emergencias médicas.
Entre las solicitudes realizadas, la congresista destacó la importancia de emitir alertas sanitarias y coordinar acciones con organismos internacionales para prevenir su ingreso al país. Además, subrayó la necesidad de actualizar los protocolos clínicos y de reforzar las capacidades de los laboratorios toxicológicos nacionales.
“La coordinación internacional y las campañas informativas son esenciales para proteger a nuestra población, especialmente a los jóvenes que están en situación de mayor vulnerabilidad”, añadió.
En ese contexto, Cordero instó a las autoridades a trabajar en conjunto con los centros de salud mental y de tratamiento de adicciones para incluir esta nueva amenaza en sus planes de acción. “La prevención es clave en esta batalla contra las drogas sintéticas, y debemos actuar antes de que sea demasiado tarde”, concluyó.