El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, ha vendido cerca de 29 millones de sus acciones en Facebook para financiar un ambicioso proyecto de investigación biomédica.
El proyecto es parte de la Iniciativa Chan-Zuckerberg, una organización benéfica fundada el empresario y su esposa, Priscilla Chan, que tiene por objetivo ayudar a curar todas las enfermedades en una generación.
La iniciativa incluye el trabajo sobre interfaces cerebro-máquina, que esencialmente traducen los pensamientos en comandos. Uno de sus proyectos más recientes es un implante cerebral inalámbrico que puede registrar, estimular e interrumpir el movimiento de un mono en tiempo real.
Los científicos se refieren a la interferencia como ‘terapia’ porque está diseñada para tratar enfermedades como la epilepsia o la enfermedad de Parkinson, deteniendo una convulsión u otro movimiento perturbador a medida que se inicia.
«Nuestro dispositivo es capaz de monitorizar el cerebro mientras proporciona la terapia, de modo que usted sabe exactamente lo que está sucediendo», dijo Rikky Muller, coautor del nuevo estudio, a Business Insider. Muller es investigador de la Iniciativa Chan-Zuckerberg.
Las interfaces cerebro-máquina pueden tener un alcance muy amplio. Pueden utilizarse tanto para ayudar a las personas con lesiones de la médula espinal u otras enfermedades que afectan los movimientos, como para cambiar la forma en la que interactuamos con los ordenadores portátiles y los teléfonos inteligentes.